En la actualidad, uno de cada cinco delitos que se registran en España se comenten en la red. La inmensa mayoría, en torno al 90 por ciento, son fraudes o estafas informáticas que se conocen bajo términos anglosajones. Según explica el agente Santiago Díez, integrante del Edite de la Comandancia de Guadalajara, los equipos especializados de la Guardia Civil «clasificamos los ciberdelitos en dos grandes grupos: los que se cometen contra las personas y los que afectan al patrimonio». Dentro del primer apartado, los más habituales son el ciberacoso, el grooming (engaño y acoso de un mayor a un menor, a través de redes sociales y chats de jugo, con intenciones sexuales) y la pornografía infantil.

A su vez, los ciberdelitos contra el patrimonio se subdividen en dos tipos, lo que perjudican a particulares y los que tienen como objetivo las empresas. En el primer caso, el principal es el phishing, es decir, correos electrónicos masivos que suplantan la identidad de terceros y que, mediante engaño, inducen a instalar programas no deseados o a facilitar datos personales como las contraseñas o las claves bancarias. Cuando es a través de mensajes sms se conoce como smishing y si se realiza por llamada de voz se utiliza el término vishing. En este ámbito, también abundan las falsas compras y alquileres, las ofertas de trabajo y los contratos fraudulentos y otras técnicas como el Rommance Scam, inversiones ficticias que suele tener como víctima a la gente mayor. En lo que respecta a las empresas, prolifera el denominado Man in the middle (un delincuente emplea un dispositivo espía para acceder a una entidad que a su vez interactúa con otra; está en el centro, lo ve todo y dispone de datos como los bancarios que puede utilizar en su propio beneficio) y los ataques de radsomware (infecciones y secuestros de sistemas y equipos de empresas para cuya recuperación se exigen rescates, habitualmente en forma de criptomonedas para dificultar el seguimiento del dinero y facilitar la impunidad del delincuente).

Rápido avance

El rápido avance de la tecnología ha sido un factor clave en el aumento de los ciberdelitos. A medida que las empresas y los particulares dependen cada vez más de la tecnología, los delincuentes van encontrado nuevas oportunidades para explotar las vulnerabilidades on line.

Por este motivo, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado apelan a la concienciación ciudadana como factor decisivo a la hora de reducir los delitos y las estafas informáticas. «Es importante que la ciudadanía esté alerta, tiene que desconfiar porque en internet hay mucha gente metida y no toda es buena. De un mundo que no se conoce bien, siempre hay que desconfiar», advierte la agente Shaila Salazar, del Equipo @. «Muchas veces pinchamos en links de los que no conocemos su origen, creemos que estamos haciendo una compra segura y no es así, facilitamos datos personales a través de las redes sociales y no nos damos cuenta de que siempre puede haber un malo que puede capturar esos datos y hacer con ellos un uso fraudulento», añade esta especialista. En caso de ser víctima de un ciberdelito, es esencial «bloquear las cuentas bancarias, cambiar las claves de acceso, interponer la correspondiente denuncia y ponerlo en conocimiento de la entidad bancaria afectada para facilitar también su propia investigación de los hechos», detalla la agente Salazar.

Precisamente, este tipo de consejos y mensajes son los que los cuerpos de seguridad tratan de hacer llegar a la ciudadanía, especialmente a los colectivos más expuestos y vulnerables como es el caso de los menores, a través de diferentes programas y talleres educativos que imparten de manera periódica. En este contexto se enmarca el Plan Director que desarrolla la Guardia Civil y la Policía Nacional en los centros educativos con el propósito de sensibilizar y dotar a los alumnos, docentes y padres del conocimiento y las herramientas necesarias para prevenir o detectar situaciones de riesgo que puedan afectar a su seguridad, incluido el uso seguro de internet y las redes sociales. Además, se abordan otras cuestiones como el acoso y ciberacoso, la violencia y ciberviolencia de género, la protección de datos personales y de la propiedad intelectual o la prevención de delitos sexuales. En el presente curso escolar 2023-24, el Plan Director de la Guardia Civil de Guadalajara lleva impartidos 529 talleres y ha visitado 61 centros educativos de toda la provincia, llegando a más de 12.700 estudiantes, profesores y progenitores.