La agenda del Hospital Nacional de Parapléjicos marcaba esta mañana un evento especial que llenó de expectación y curiosidad el centro durante toda la mañana. La visita programada de los reyes Felipe y Letizia con motivo del cincuenta aniversario de la apertura del centro hospitalario se vivió como un gran acontecimiento y fueron muchos los pacientes y los profesionales sanitarios que pudieron charlar con sus majestades en algún punto de su recorrido.
Los reyes demostraron su compromiso y su interés por la actividad que desarrolla este hospital de referencia nacional e internacional que cuenta con más de 700 pacientes, y volvieron a recorrer pasillos y distintas salas para conocer más de cerca el día a día de los pacientes, sus terapias y el trabajo de los profesionales con las técnicas más avanzadas relacionadas con las lesiones medulares. Parapléjicos volvió a dejar ayer muchas instantáneas para el recuerdo, al igual que ocurrió hace diez años cuando se trasladaron al hospital para conmemorar los 40 años de actividad.
La puntualidad marcó la agenda, aunque la visita no cumplió el protocolo previsto y se alargó mucho más de lo que estaba previsto por la cercanía y simpatía de unos reyes que escuchaban a cada paso la situación personal de los pacientes. Todo estaba a punto a las once de la mañana, aunque los preparativos ocuparon las horas previas. Los reyes se bajaron del vehículo oficial y saludaron a las autoridades políticas que llevaban cerca de media hora esperando a las puertas del hospital.
Los Reyes visitan Parapléjicos por su 50 aniversario - Foto: David PérezLos reyes saludaron con cercanía a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, al presidente de la región, Emiliano García-Page, al presidente de lasCortes, Pablo Bellido, al consejero de Sanidad, Jesús Fernández, a la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, al delegado de la Junta, Álvaro Gutiérrez, y al alcalde de Toledo, Carlos Velázquez. Si bien, antes de entrar y conocerla sala pediátrica de rehabilitación aprovecharon para acercarse a varios pacientes, los primeros en hacerse un selfie con los monarcas.
Los niños ingresados en Parapléjicos fueron los primeros protagonistas de la jornadas. Los reyes compartieron un buen rato en la sala pediátrica conociendo los distintos aparatos y las técnicas de rehabilitación que se aplican en este tipo de pacientes. Además, se aprovechó la emoción del momento para inmortalizar a los reyes junto a una niña y sacar impresa a toda prisa la foto que terminó colgada para cerrar la muestra de 50 fotografías que inmortalizan el medio siglo de actividad del hospital en la sala de exposiciones, incluida la instantánea del día de la inauguración del centro, aquel 7 de octubre de 1974, por los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, entonces príncipes.
La reina Letizia, vestida con un cómodo traje de color burdeos, aprovechó en la sala de terapia ocupacional de adultos para hablar con varios pacientes y conocer cómo están afrontando el ingreso. José Luis, un señor mayor, pudo comentarle que llevaba cuatro meses en Parapléjicos y que día a día notaba mejoría. También otro paciente, Juanma, les comentó que su accidente había ocurrido el año pasado.
Los Reyes visitan Parapléjicos por su 50 aniversario - Foto: David PérezSu historia personal sorprendió a Letizia tanto que le respondió: «¡Has tenido todo lo que tenías que tener!» Además, se quedó muy sorprendida por su entereza y se despidió de él elogiando su buen estado de ánimo. El resto de autoridades políticas también compartieron charlas apresuradas con algunos pacientes que se encontraban haciendo ejercicios de coordinación y movilidad con los brazos.
La foto de grupo. La visita tenía previsto finalizar con un recorrido por el polideportivo 'Estrella de los mares' para que los reyes pudieran disfrutar de una pequeña exhibición de bádminton, kárate y otros deportes que se practican en el hospital.
Sin embargo, únicamente se optó por hacer una foto de grupo porque los reyes llevaban ya más de dos horas visitando el hospital y no había más tiempo. Aun así, tras la foto de familia con los profesionales sanitarios y unos cuantos pacientes, los reyes se quedaron unos minutos más haciéndose fotos y selfies con quienes se acercaron a pedírselo.
Ahí, las autoridades políticas se saltaron el protocolo habitual y tanto la delegada del Gobierno en la región, Milagros Tolón, como el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ayudaron a los espontáneos que querían inmortalizarse con los reyes, cogiendo sus móviles y haciendo las fotos para que nadie se quedase sin recuerdo.