Como ocurrió en su momento con la esterilización, las vacunas o la decodificación del ADN, el uso de las nuevas tecnologías está conduciendo a la sanidad a una revolución que todavía cuesta incluso visualizar. El factor humano seguirá siendo clave, como ya lo era en tiempos de Hipócrates, pero ahora convivirá con la gestión de los datos, la monitorización de los pacientes en casa, las teleconsultas, la aplicación de algoritmos para hacer diagnósticos o para ser más precisos en el tratamiento más adecuado a cada persona. Los cambios que están por venir son tan vertiginosos que conviene también parar y reflexionar.

«La tecnología nos debe ayudar a prestar una mejor atención sanitaria», esgrime el consejero de Hacienda, Administraciones Pública y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina. En una mesa de redacción sobre 'Salud digital' organizada por La Tribuna y Telefónica, expuso que la tecnología debe permitir ser «más eficientes» para llegar a más gente o con más calidad con los mismos recursos. También avanza su potencial para «fomentar la innovación, el diagnóstico, el tratamiento». En este aspecto subraya que la «colaboración público-privada» con las empresas es fundamental. 

Ahora la Junta está trabajando, por ejemplo, en una historia clínica para el conjunto de las comunidades autónomas. La idea es ir a un «solo repositorio al alcance de todos los profesionales». De manera específica para Castilla-La Mancha están desarrollando la aplicación de móvil 'Mi salud', para que los ciudadanos lleven en su teléfono móvil su tarjeta sanitaria virtual y toda la información relacionada con su salud. Otra de las áreas de trabajo del Sescam es la de la telemedicina ? –o consultas a distancia– que para Castilla-La Mancha «es importantísimo teniendo en cuenta la dispersión de la población y que haya los menos desplazamientos posibles por parte de los ciudadanos». En todo esta cartera de proyectos está metida la Agencia de Transformación Digital, de nueva creación, que solo este año tendrá 178 millones de presupuesto (el 45 por ciento se circunscriben el área de salud digital).

«La tecnología nos tiene que ayudar a la equidad en la asistencia sanitaria», señala Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda, Administraciones y Transformación Digital - Foto: Javier PozoLa directora general de Territorio Centro de Telefónica, Beatriz Herranz, argumenta que el uso de «herramientas automatizadas» permitirán a los profesionales sanitarios tener «más tiempo» para dedicarse a tareas que aportan más valor para el paciente, como la detección o el tratamiento de enfermedades. Pero también trabajan en la telemedicina y las videoconsultas para ahorrar desplazamientos y evitar el riesgo de infección. Asimismo expone el uso de las nuevas tecnologías en ámbitos que incluyen la gestión de turnos de los profesionales sanitarios o la habilitación de tótems «para disminuir colas de espera» en los centros de salud o recursos para que los pacientes sordomudos o ciegos se puedan manejar mejor por los consultorios y hospitales. Incluso tienen un proyecto de medicina preventiva para deportistas de la mano de Pau Gasol e Iker Casillas. 

Tecnología para pacientes mayores y crónicos. España va camino de ser el país más longevo del mundo (ahora la esperanza de vida llega a los 83,1 años). Para 2040 la población mayor de 65 años representará más de un tercio del total y el 80 por ciento de ellos tendrán alguna patología crónica. Por eso es una de las áreas de trabajo de Telefónica. «Cada vez más estamos dotando de herramientas a los profesionales sanitarios para ayudar a personas con enfermedades crónicas», subraya Herranz, «al final tienes que velar por la calidad de vida de esas personas, que viven en domicilios particulares y que necesitan herramientas para medir sus parámetros vitales». 

Dentro de un área tan específica como la cardiología, Madrija Consultoría lleva desde 2017 desarrollando una plataforma que se llama Enigma para complementar la historia clínica. «Cada área tiene una inmensidad de datos que antes no se recogían», apunta el CEO de Madrija, Ismael Moreno, «tener esos datos nos va a permitir construir herramientas más avanzadas, a través de massive learning  y algoritmos de inteligencia». Ya están en 100 hospitales, 60 de ellos en España. 

«La seguridad es un pilar muy importante; estamos hablando de datos confidenciales de salud», avisa Beatriz Herranz, directora general de Territorio Centro de Telefónica - Foto: Javier PozoHabla del cambio que puede suponer, por ejemplo, la telemonitorización a tiempo real de personas que tienen un implante cardíaco, marcapasos, desfibrilador. En el hospital de Albacete, por ejemplo, ya hay en activo un modelo de monitorización. «Es un avance increíble, pero hay que cambiar la forma de trabajo», explica, «a esa enfermera o ese facultativo no se le va a presentar el paciente en la puerta de su consulta, pero va a tener una infinidad de datos de ese paciente». También defiende las posibilidades en la medicina de precisión con todos los datos recogidos para saber «qué dispositivo es el más adecuado para un hombre de más 65 kilos que acaba de tener una arritmia de determinado tipo». 

Uno de los pilares del sistema de salud lo forman las farmacias, donde la digitalización lleva ya muchos años de trayectoria con la receta electrónica. «La farmacia española es digital cien por cien, no hay ningún protocolo, ninguna forma de trabajo que no se realice de forma digital, desde la propia dispensión, a la comunicación con proveedores o con la administración», expone Francisco Javier Jimeno, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos. Cree que Castilla-La Mancha tiene la receta electrónica «más robusta» del Estado y ahora se está trabajando de forma interoperable entre todas las comunidades. «La farmacia ya está en el 2.0 y está entrando en el 3.0 con la inteligencia artificial», avisa, «cada vez tenemos más aplicaciones que nos ayudan en nuestra gestión del día a día». Eso es lo que buscan, argumenta, que las herramientas tecnológicas les ahorren trabajo burocrático. «Eso quita tiempo de la atención real al paciente, que es lo que nos gusta hacer», comenta.

A pesar de todos estos avances en la digitalización, en las farmacias siguen quitando el «cuponcito» de cada paquete de medicinas.  «Se está trabajando para eliminarlo», comenta, aunque reconoce que a veces es difícil dar estos pasos en un sistema sanitario tan complejo como el español. 

«Con la monitorización se trata de ser un poco más preventivo», comenta Ismael Moreno, CEO de Madrija Consultoría - Foto: Javier PozoLos desafíos. Toda revolución –y esta lo es– trae consigo su mochila de desafíos, de riesgos e incluso de miedos. Entre los retos que hay que superar, el consejero de Hacienda menciona «uno muy importante, que es la formación del profesional sanitario, que se acostumbre al uso de las tecnologías». Ruiz Molina también apunta que en el Servicio de Salud «generamos una cantidad de datos abrumadora» e incide en que se «trata de gestionar los datos con criterios de calidad, para facilitar al facultativo que lo necesita y también de utilidad para quien quiere innovar o investigar». 

La directora general de Territorio Centro de Telefónica, Beatriz Herranz, añade que si cada vez se va a trabajar más en la medicina en modo remoto, es clave la «latencia», que es el tiempo que tarda la señal en viajar. También incide en que hay que seguir mejorando en el ámbito de la seguridad. «Se ha avanzado mucho, pero nunca estás lo suficientemente protegido», expone. 

El CEO de Madrija Consultoría  lamenta que hay mucha legislación que «no acompasa» a estos cambios. En su caso, Ismael Moreno explica que llevan año y medio con la Agencia Española del Medicamento para el certificado de Enigma. 

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