La flexibilización de algunos condicionantes medioambientales de la PAC, que esta misma semana ha anunciado el consejero de Agricultura, no han conseguido que en el PP dejen de estar preocupados por la situación del campo. Lo ha verbalizado hoy la secretaria general del partido en la región, Carolina Agudo. Cree que el Gobierno regional «debe bajar más al campo, al terreno y dejarse de titulares».
Agudo acusa al Gobierno regional de usar la táctica de «echar balones fuera» con la PAC y de «echar las culpas a Europa». La también portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes apostilla que luego cuando su partido lleva medidas y propuestas para favorecer a los agricultores a la Cámara autonómica, el PSOE vota en contra.
Además dejó caer que todavía están «esperando» a que Page vaya a Bruselas a defender las demandas y reivindicaciones del sector primario. El presidente de Castilla-La Mancha ha anunciado que viajará a la capital de la UE en abril al próximo Comité de Regiones, donde además ha agendado una reunión con el comisario de Agricultura. Antes que él ya pisó Bruselas el líder del PP regional, Paco Núñez, que también programó un viaje en febrero para llevar las reclamaciones del campo a las instituciones europeas.
Precisamente la única eurodiputada que hay ahora de Castilla-La Mancha es la socialista Cristina Maestre. Esta semana ha confirmado que se ha puesto a disposición de su partido para volver a representar a la región en las instituciones europeas de cara a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Al PP parece que no le convence mucho la candidatura, pues Carolina Agudo recordó que hace unas semanas Maestre votó en contra de una resolución sobre la discriminación que se hace del castellano en Cataluña. «La señora Maestre en vez de ofrecerse a seguir en el sillón cinco años más, podría venir de vez en cuando a Castilla-La Mancha, recorrer los pueblos de nuestra tierra y explicar a los castellanomanchegos por qué se consiente y por qué provoca que seamos tratados en Castilla-La Mancha como una región de segunda», apostilló, «o que vaya a Cataluña a decirle a los castellanomanchegos que viven allí, que se les va a atacar por hablar castellano».