El pueblo alcarreño de Renera está trabajando para hacer realidad 'La ruta de los colmenares', un proyecto inédito hasta ahora en la comarca mielera. El proyecto persigue la recuperación de los colmenares históricos, construidos en piedra seca, que mejor se conservaron en el entorno del pueblo.

«La idea surgió el año pasado después de las II Jornadas de la Miel, en una reunión con José Manuel Díaz, que es el apicultor local de Renera, y la principal promotora de las Jornadas, Virginia Fernández. Di una charla sobre los colmenares construidos en piedra seca que había en el término municipal de Renera y, a partir de entonces, interesó la idea de rescatarlos y darlos a conocer», explica Alejandro Mayor, responsable de 'La ruta de los colmenares'. 

Estos colmenares consisten en una estructura de muros de piedra que delimita la explotación apícola y protegen las colmenas de los vientos fríos, de la fauna autóctona y del ganado. La técnica conocida como «en piedra seca» forma parte desde 2018 del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en la mitad de las comunidades autónomas españolas.

Alejandro Mayor y el alcalde de Renera, Luis Pérez, en uno de los colmenares. - Foto: Javier Pozo

Como otros municipios de La Alcarria, Renera cuenta con una dilatada historia mielera con citas escritas que se remontan a más de 300 años. En relación a los colmenares, en su término municipal se encuentran una docena, pero solo seis de ellos son rescatables. «Lo que vamos a intentar es una actuación sobre los que se puedan rescatar. Hay otros que es imposible, les falta hasta la piedra, por lo que sería inventarse el colmenar», apunta Mayor.

Estos colmenares son habitáculos entre 12 y 15 metros de lado, son aproximadamente cuadrados y sus paredes son entre 60 y 80 centímetros construidas a doble cara, alcanzan alturas de hasta dos metros. Utilizan la pendiente del terreno para su protección. «Sin hacer demasiada intervención sobre ellos, queremos dar una idea de lo que era un colmenar, su tamaño, la construcción y que lo vean de la forma más natural posible», dice. 

Proyecto por fases

Desde el Ayuntamiento de Renera no pueden acometer todo el proyecto de una sola vez, por eso la idea es desarrollarlo por fases. La primera fase consistirá principalmente en labores de limpieza y de mejora de los accesos desde los caminos principales. En fases posteriores se procederá a la creación de itinerarios desde el pueblo, su señalización e información de interés sobre sus características.

«No podemos acometer todo el proyecto de una vez. Son muchos colmenares y hay mucho trabajo por realizar, entonces queremos intervenir en dos colmenares cada año. Actualmente ya hemos hablado con los dueños de los colmenares, les hemos pedido permiso y así lo haremos según vayamos a intervenir», desgrana Mayor, quien añade que «no hemos encontrado ninguna pega por parte de los propietarios para realizar la intervención, les parece fenomenal la idea y contamos con su apoyo. Simplemente se trata de arreglarlos y todo el mundo está encantado». 

Los dos primeros colmenares sobre los que se actuará son los que están más cercanos al municipio. Uno de ellos estuvo activo hasta los años 80 gracias al padre de Alejandro Mayor. «La idea inicial es poder llegar a hacer un centro de interpretación en el primer colmenar, el más cercano al núcleo urbano, que indique a qué distancia están los demás, dificultad de la ruta, características de los colmenares, que es lo que nos vamos a encontrar, así como algún dato histórico de ellos», reconoce Mayor. Además, en cada uno de los colmenares también se pretende poner un cartel informativo sobre los aspectos físicos y una breve reseña histórica del mismo. 

Poner la información en los colmenares resulta de gran interés para explicar su historia y su labor en un pasado, ya que, tal y como reconoce Mayor, «la gente cuando pasa por ahí ve principalmente piedras. La mayoría de construcciones que hay en piedra seca en el término municipal son corrales de ganadería. He hablado con dos propietarios de colmenares y ellos creían que eran corrales, ya que lo último que hubo fue ganado. Es verdad que en esa misma construcción caben ovejas o cualquier tipo de ganado, pero por la situación, el enclave y la ubicación física en la que están, son colmenares. Además, por dentro están todavía los bancales y lugares donde se ubicaban las colmenas. Ese aspecto es la clave de que son colmenares». 

Mayor también incide en que los colmenares están mejor conservados que los corrales de ganado. «Creo que están mejor conservados porque están cerca del camino principal: De la otra forma se llevan la piedra para una construcción, muchas veces por desconocimiento y otras por vandalismo u otras circunstancias».

'La ruta de los colmenares' es un proyecto que empieza ya al año que viene. «Queremos tener dos colmenares hechos y marcar la ruta de esos dos colmenares. En los años sucesivos marcaremos el resto hasta completar la ruta», puntualiza Mayor. La idea, cuando todo esté completado, es hacer el recorrido a pie, ya que será de unos cinco o seis kilómetros por un camino principal y se accede a todos los colmenares saliéndose del camino por sendas en una distancia de entre 50 y 200 metros máximo. «Son muy accesibles y va a haber que hacer poca limpieza de caminos desde el principal hasta los accesos. Es más, nos gustaría conservar en todo lo posible el medio natural y no hacer ningún tipo de señal para llegar hasta ellos», comenta. 

El proyecto va a ser financiado, en la medida de los posible, por el Ayuntamiento. Además, los vecinos se están volcando con esta ruta. «Vamos a intentar acceder a las ayudas que existan al respecto.  Entiendo que si son temas de patrimonio lo que tiene que venir es un técnico y utilizar la maquinaria y mano de obra adecuada para hacer esa reconstrucción», concluye.