Los diferentes ministerios llevan toda la semana desgranando sus líneas maestras de actuación y ayer fue el turno, entre otros, del de Sanidad que dirige Mónica García y que anunció que impulsará una Ley de Gestión Pública del Sistema Nacional de Salud que derogue la Ley 15/1997 y que «blinde la gestión pública directa en el sistema sanitario». García aseveró que «la privatización sanitaria está vinculada con el aumento de la mortalidad evitable y con el empeoramiento de la calidad en la asistencia sanitaria». Además, criticó que los intentos de privatización han sido «obscenos, ineficientes, caros», además de «poner en riesgo la salud».
El objetivo del Ministerio es «recuperar el orgullo de la Sanidad Pública», algo que, según García, se perdió en 2012 con la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy. «Con los recortes y la mutilación de nuestra universalidad comenzó una década perdida en la que se difuminó el espíritu con el que había nacido la ley. El trienio pandémico posterior solo contribuyó a profundizar las grandes grietas surgidas en los años anteriores», añadió.
Del mismo modo, destacó que otro de los objetivos debe ser «recuperar completamente el principio fundamental de universalidad». Por este motivo, aseguró que a lo largo de los próximos meses: «Daremos salida a la Ley de Universalidad del Sistema Nacional de Salud».
Asimismo, García destacó el trabajo de los profesionales sanitarios y comunicó que el ministerio está trabajando en la reforma del Estatuto Marco, para asegurar la mejora de las condiciones laborales de estos profesionales y que «estará lista en el presente año».
Esta ley será «una herramienta útil para retener talento, cuidar a los profesionales y mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y las prestaciones en salud de todas las administraciones», detalló.
Mascarillas
García también recordó las medidas que ha aplicado el Ministerio para intentar controlar la epidemia de la gripe y otras infecciones respiratorias agudas durante las últimas fechas. Entre ellas, el uso obligatorio de la mascarilla en hospitales y centros.
«Varias comunidades ya han presentado dos semanas de descenso consecutivo y, por tanto, se encuentran en condiciones de pasar de la obligatoriedad a la recomendación», apuntó. En su intervención inicial, García también anunció el compromiso del Gobierno para duplicar la acreditación y oferta de plazas de Psicólogos Residentes e incrementar un 15 por ciento las de Medicina de Familia esta legislatura. «Con ese aumento, llegaríamos a una subida de 1.000 plazas más con respecto a la oferta de 2017-2018, objetivo que se marcó el Consejo Interterritorial de Salud en 2018», anunció García.
Además, Sanidad va a reconocer la especialidad de Medicina de Urgencias, la de Enfermedades Infecciosas y la de Genética. En este sentido, la ministra agregó que se va a seguir avanzando en el diseño de la especialidad de Psicología Clínica Infanto-juvenil, «para dar cabida a las necesidades de atención especializada en el ámbito de la salud mental de estecolectivo».