Al PSOE se le ha acabado la paciencia con el PP. No quieren seguir mareando la perdiz con la reforma del Estatuto y ya avisan de cuáles van a ser los siguientes pasos que van a dar, estén los populares de acuerdo o no. El secretario de Organización del PSOE en la región, Sergio Gutiérrez, y la portavoz del PSOE en las Cortes, Ana Isabel Abengózar han anunciado esta mañana que tras pasar la Semana Santa el Grupo Socialista va a reactivar su tramitación, que lleva paralizada desde octubre. Convocarán una Comisión de Asuntos Generales para que se pueda reanudar el procedimiento parlamentario. Es decir, que se debatirán y votarán las enmiendas y se podrá aprobar definitivamente el texto del nuevo Estatuto en un pleno.
La reforma del Estatuto que va a retomar el PSOE no va a ser idéntica del todo a la que se propuso el pasado año. Van a incorporar tres novedades para conseguir convencer al PPy que voten a favor, todas ellas relacionadas con la cuestión que provocó la paralización de la tramitación, es decir el número de diputados que habrá en las Cortes. Para ponerlo en un contexto, en estos momentos la horquilla va de 25 a 35 parlamentarios, en la propuesta de reforma del Estatuto que se registró en 2024 se planteó subir el tope máximo a 59, pero luego en octubre el PP se desmarcó pidiendo que se deje en la horquilla actual hasta los 35.
Un «guiño» quitando cuatro escaños. Por eso, una de las tres novedades que ahora introduce el PSOE es una rebaja de este tope máximo a los 55 diputados. Sergio Gutiérrez contó que lo hacen a raíz de una propuesta que les planteó el PP durante las últimas negociaciones. «El PP en las Cortes nos pide un guiño para que no haya vencedores ni vencidos en este debate», apunta Gutiérrez. El dirigente socialista señala que acordaron bajar la horquilla y buscar un nuevo tope máximo por encima de los 51 y por debajo de los 59. Gutiérrez desveló que en un correo electrónico del 19 de marzo, la portavoz del PP en las Cortes, Carolina Agudo, les dijo que estaba de acuerdo y que en una semana les mandaría su propuesta de número de escaños. Sin embargo, desde el PSOE se quejan de que esa respuesta no les ha llegado, así que ellos sugieren que el nuevo máximo sea de 55.
Otra de las novedades consiste en la incorporación de una cláusula para no cambiar la ley electoral hasta la próxima legislatura. Es decir, que para las siguientes elecciones no habría cambios y se elegiría el mismo número de parlamentarios que en la actualidad; 33. De esta forma, se aplazaría el debate sobre la cuestión que está generando más polémica y además se evitarían suspicacias sobre un cambio del número de diputados en función de lo que pudiera convenir a unos o a otros de cara a las próxima cita con las urnas.
La tercera de las novedades tiene otra de las claves con las que juega el PSOE para que el PP no pueda buscarse «excusas», como señaló Gutiérrez. Se establece que la ley Electoral solo se podrá cambiar con mayoría reforzada. Contó que es algo que también propuso el PP en las últimas negociaciones. El PSOE sugiere que se haga por tres quintos, de esta forma cualquier cambio de la Ley Electoral obligaría a PP y PSOE a llegar a un acuerdo. Tal y como subraya Gutiérrez, de esta forma el PP tendrá la garantía de que si no quiere «no se subirán diputados, ni hoy ni nunca».
Hay gente «susurrando» a Paco Núñez. Gutiérrez dejó caer que quizá hay quien esté «susurrando» al líder del PP, Paco Núñez, que los socialistas iban a hacer lo mismo que Cospedal y aprobar una ley Electoral a su medida. Por eso espera que estas nuevas cláusulas disipen las reticencias de su líder
El caso es que con esta maniobra de los socialistas podría darse la paradoja de que el Estatuto saliera de Castilla-La Mancha aprobado solo con los votos del PSOE, es decir con los votos en contra o la abstención del PP, pero que luego en el Congreso de los Diputados la 'carga magna' regional necesite del apoyo de los populares para salir adelante.