El Rey Felipe VI ha reivindicado la necesidad de que el lenguaje jurídico sea claro y accesible para que los ciudadanos puedan tener una mejor comprensión del mismo al tiempo que ha alertado del riesgo que implica el "vacío de normas" puesto que puede generar abusos tras jurar como nuevo doctor honoris causa de la Universidad de Alcalá (UAH).
El monarca ha agradecido "de corazón" el que la UAH le haya concedido esta distinción, lo que la convierte en la primera universidad española en haberle nombrado doctor honoris causa, y ha recordado los cinco siglos de historia de la misma y que por sus aulas pasaron entre otros Antonio de Nebrija, Fernando de Mena, Ignacio de Loyola o Lope de Vega.
Don Felipe, que ha estado acompañado por la Reina Letizia, ha querido dedicar su discurso de investidura al lenguaje jurídico, subrayando que "la literatura y el derecho son dos orillas de un mismo río, el de la lengua" dado que las mismas palabras que componen un poema, ha incidido, son las que "se emplean para redactar una ley, un convenio internacional o una notificación administrativa".
"La lengua, a través del Derecho, nos ayuda a ordenar nuestras relaciones en nuevos espacios que antes, sencillamente, no existían", ha señalado, poniendo como ejemplos la inteligencia artificial, la biotecnología o el comercio digital. "Antes incluso de que la exploración de esos ámbitos esté concluida, ya hay regímenes que anticipan, aunque incompleta, una regulación", ha subrayado.
"Y así debe ser", ha defendido el monarca, "no porque el afán regulador deba alcanzar hasta el último rincón de nuestra vida, sino porque el vacío de normas nos deja a la intemperie y puede dar pábulo a las peores prácticas, a los mayores abusos", ha advertido.
El Rey ha subrayado que "la lengua del Derecho nos pertenece a todos" puesto que está presente "en nuestro día a día". "Es el vehículo natural de relación con los poderes públicos, con la administración, e incluso frecuentemente con los demás", ha afirmado. "Por ser ciudadanos, vivimos en derecho y por tanto convivimos con su lenguaje", ha añadido.
En este punto, ha llamado la atención que sobre el hecho de que en un momento en que predomina lo digital y están cambiando las costumbres y la educación, "no siempre se adecúan las rigideces de la ciencia jurídica y la retórica forense".
Facilitar la comprensión
El Rey ha sostenido que no se puede "ignorar que las barreras de comprensión, donde y cuando surjan, pueden menoscabar su eficacia como sustento de la actividad legislativa, de la administración de justicia y del funcionamiento de las administraciones públicas" pero también "la dignidad de la persona y la calidad de nuestra democracia".
Por eso, ha reivindicado, "es tan importante esforzarse por lograr, en todo momento, la claridad y la accesibilidad del lenguaje jurídico, en particular desde las instituciones". "La comprensión plena", ha esgrimido Felipe VI, "refuerza nuestro sentido de comunidad, nos hace más partícipes del proyecto compartido".
"Y porque, llegados a este punto, no estamos hablando ya de Derecho ni de lengua, sino de ética", ha proseguido, subrayando que "el del lenguaje claro y accesible es un discurso profundamente ético".
Mención a Cervantes
Felipe VI no ha querido olvidar en su discurso a un ilustre alcalaíno, Miguel de Cervantes, recordando que en el mismo escenario en el que él ha sido investido se entrega cada año el premio literario que lleva su nombre. También ha mencionado el Quijote, para citar una frase de este a Sancho: "Nunca la lanza embotó la pluma, ni la pluma la lanza".
"Y así debe ser la lengua del Derecho en los ámbitos judicial, administrativo y legislativo: tan precisa como equilibrada, tan transparente como incisiva", ha recalcado el monarca, defendiendo que "el Derecho es ante todo comunicación, ordenación de la convivencia, solución de los problemas prácticos y tangibles de los ciudadanos".
Por ello, ha aprovechado para recordar a los juristas presentes en el Paraninfo que uno de sus "grandes compromisos con la sociedad es comunicar con claridad". "Volcar la complejidad del pensamiento jurídico en un lenguaje que lleve al ciudadano a sentirse parte de la Administración y no mero administrado, que potencie y no inhiba su voluntad de participar en la cosa pública", ha agregado.
"Apelo a que, en el ejercicio de vuestra profesión, saquéis a relucir esa componente humana que hay en cada acto, en cada norma, para que nuestro derecho siga siendo lo mismo que la lengua sobre la que se edifica: una parte irrenunciable y benéfica de nuestra propia vida", ha remachado.
Ceremonia de investidura
El acto ha arrancado en el Patio de Filósofos del Colegio Mayor de San Ildefonso, con la entrada de la comitiva académica, formada por doctores en Derecho, a cuyo paso se han incorporado el Rey, su padrino en la ceremonia, el catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado y secretario general de la UAH, Miguel Rodríguez Blanco, y el rector de la universidad, José Vicente Saz.
Ya en el Paraninfo y con el Rey sentado junto al resto de doctores, Miguel Rodríguez ha pronunciado la 'laudatio'. En ella, ha destacado que Felipe VI "ejemplifica un compromiso permanente, sentido y profundo con los valores democráticos de nuestro modelo constitucional", en particular, ha incidido, "con la defensa y promoción de los Derechos Humanos y las libertades públicas".
Tras ello, el rector de la UAH ha tomado juramento al Rey como nuevo doctor, le ha hecho entrega del título que certifica su nombramiento y le ha impuesto el birrete. Además, ha recibido el resto de atributos que le corresponden como miembro del claustro de la universidad.
En concreto, Don Felipe ha recibido el anillo con el sello de la Universidad de Alcalá, los guantes blancos y el Libro de la Ciencia así como una edición especial de las Constituciones fundacionales de la Universidad, realizada en colaboración con el Archivo Histórico Nacional y la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado.
El Rey se ha vestido para la ocasión con una toga negra y una muceta de raso de color rojo, a la que ha sumado después el birrete de este último color. Precisamente, la Reina Letizia ha elegido para la ocasión también un vestido de color rojo que ha acompañado en el exterior de una capa negra.
Al acto han asistido también el presidente de Senado, Pedro Rollán, la ministra de Ciencia, Diana Morant, el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.