Veinte años después de los atentados en los trenes de Cercanías del 11 de marzo, en Azuqueca de Henares se ha vuelto a recordar este mediodía a las víctimas de la tragedia con un acto frente al monolito de la estación de tren. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, se han sumado a la convocatoria del Ayuntamiento, y, junto al alcalde, Miguel Óscar Aparicio, miembros de la corporación, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, voluntarios de Cruz Roja y de Protección Civil y ciudadanas y ciudadanos han guardado cinco minutos de silencio. También han participado en el acto la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Mercedes Gómez; los consejeros de Bienestar Social y Educación de Castilla-La Mancha, Bárbara Torijano y Amador Pastor, respectivamente; el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero; y el presidente de la Diputación Provincial, José Luis Vega. El alcalde de Azuqueca de Henares en aquel momento, Florentino García Bonilla, ha querido también sumarse a la convocatoria.
El acto ha estado acompañado de la música de un violonchelista que ha interpretado dos piezas, Sarabande I y II de la suite para violín de Johann Sebastian Bach. En representación de las tres instituciones -Ayuntamiento, Junta y Cortes regionales-, se han depositado tres centros de flores blancas, frente al monolito. Emiliano García Page ha depositado el primero; a continuación, Pablo Bellido, junto al ex alcalde de Azuqueca Florentino García Bonilla, ha dejado el segundo centro foral y, finalmente, el alcalde, acompañado de los portavoces de los grupos municipales del PSOE, IU, PP y Vox han dejado el tercero.
En los atentados contra los trenes de Cercanías del 11 de marzo de 2004 murieron 192 personas, cinco de ellas vecinas de Azuqueca: María Fernández del Amo, Nuria Aparicio Somolinos, Eduardo Sanz Pérez, Mohamed Itaiben y José Gallardo Olmo. En total, 16 vecinos y vecinas de la provincia de Guadalajara perdieron la vida y alrededor de 2.000 personas resultaron heridas.
En el primer aniversario de la tragedia, en 2005, el Ayuntamiento instaló en la estación el monolito en el que, bajo el perfil de una paloma, aparece la frase 'Paz y libertad para el mundo'. Cuatro años más tarde, en 2009, en la rotonda del aparcamiento de la estación, el Ayuntamiento colocó una placa con el texto 'En memoria de todas las víctimas del terrorismo. Siempre en nuestra memoria'.