El Real Madrid se impuso con claridad al Manchester City el pasado miércoles (3-1) en un partido que confirmó que Carlo Ancelotti ha encontrado el camino. Tras las dudas en partidos grandes, dos victorias en Champions. El 4-4-2 en defensa, la vuelta de Tchouaméni al centro del campo, la confirmación de Asencio y Valverde como lateral derecho son las claves, más allá de un Mbappé estelar.

«La idea de defender 4-4-2 es la correcta. Hay que destacar el trabajo de los extremos, Bellingham y Rodrygo, que trabajan mucho. Hay que seguir con esta idea», señaló 'Carletto' tras el duelo al explicar la mejoría de su equipo manteniendo a los cuatro jugadores de ataque.

La asociación entre Bellingham, Rodrygo, Vinícius y Mbappé tocó fondo en el clásico de la Supercopa de España. La goleada 2-5 sufrida ante el Barcelona y las caídas ante Liverpool o Milan reflejaron cómo el Madrid se hundía en grandes escenarios.

Sin embargo, Ancelotti reflotó a su bloque en el día a día, la pieza menos mediática de las cuatro, Rodrygo, anotó 10 goles y repartió cuatro asistencias en 11 partidos, lo que le colocó entre los 'intocables'.

Y, con este cambio de rol, Ancelotti recurrió a un esquema defensivo que le había dado éxitos en el pasado, pero el que necesitaba un «compromiso» defensivo que no había encontrado antes.

Un 4-4-2 en fase defensiva, con Bellingham de extremo izquierdo y Rodrygo en la derecha para poder competir por todos los títulos.

Regreso

 Un esquema en el que también hacía falta que poco a poco se vaciara la enfermería. Sin centrales sanos, Tchouaméni y Asencio se habituaron a ejercer como pareja en el eje, pero con la vuelta de Rüdiger, el galo volvió a su lugar natural.

Un Tchouaméni siempre defendido a ultranza por Ancelotti, que pasó a ser central de «emergencia» y que ante el City retornó al pivote, su posición natural.

«Cuando está en su posición muestra toda su calidad. La pareja con Ceballos le viene bien al equipo. Es muy correcto en el aspecto defensivo. Es un jugador muy importante. No puede ser Kroos o Ceballos, pero ellos tampoco pueden ser él. Para ser un buen equipo hay que combinar las características de cada uno», respondió Ancelotti defendiendo al francés.

La vuelta del galo a la medular supuso también que Asencio se confirme como central al lado de Rüdiger. En otros partidos de importancia, el canterano fue relegado al banquillo en favor de la pareja Tchouaméni-Rüdiger, pero ante el City fue diferente.

Tras crecerse en su duelo con Haaland en la ida, el español fue titular y, aunque sin grandes complicaciones en defensa, exhibió dos de sus grandes facultades: la lectura para ir al corte y el carácter.

'Comodín'

De la baja de Lucas Vázquez, unida a la de larga duración de Carvajal, surgió una opción, de nuevo de «emergencia», que ha acabado convirtiéndose en un 'problema' para Ancelotti, ya que Valverde está rindiendo al nivel de los mejores del mundo.

«Es muy difícil encontrar a un lateral derecho como él. Para mí es complicado ver su mejor posición», señaló el italiano recientemente.

Y los datos le avalan. Dos asistencias en los dos últimos encuentros. Contra el City disparó menos que su media  al jugar en una demarcación más retrasada a la habitual, pero filtró más pases con éxito (12 por 6,77), perdió menos balones (dos por 6,89) e intentó más pases (61 por 56,1).