Con una ventaja de tres tantos al descanso, el Getafe jugó con fuego y estuvo a punto de inmolarse ante el Girona, que despertó en el segundo acto para rozar un empate que habría sido desastroso para un equipo que ganó 3-2 y abandonó provisionalmente los puestos de descenso.
No hay un instante de sosiego en el club azulón. Es incapaz de cerrar sus partidos. La presión que genera la posibilidad de perder la categoría es inmensa. No hay tregua y, aunque tenga jugadores muy afinados como Enes Ünal, la desgracia siempre ronda a los hombres dirigidos por Quique Sánchez Flores.
El delantero turco fue quien se encargó de generar falsas expectativas de vivir un día tranquilo a la sufrida hinchada del Getafe. Su doblete en el primer acto y su buena actitud, provocó una espantada en el marcador del equipo del sur de Madrid. Y, a su acierto, se unió el de Borja Mayoral, que al filo del descanso se unió a la fiesta tras marcar el 3-0 con un buen remate desde fuera del área. Después, la fiesta se diluiría hasta rozar un funeral que finalmente no llegó.
Ünal y Mayoral sortean la tragedia
- Foto: AFP7 vía Europa PressY es que, si hay que hablar de un nombre que ahora mismo sujeta al Getafe, ese no es otro que el de Enes Ünal. El delantero turco es un oasis en el desierto por el que vaga el Getafe en los últimos tiempos. Casi todos los aciertos salen de sus botas y el Getafe anda con vida gracias a su figura.
Si no hay sorpresas, el delantero del Getafe saldrá este verano del club azulón. Aún con contrato, puede dejar en las arcas de la entidad presidida por Ángel Torres unos veinte millones de euros. Los merece. Como demostró ante el Girona, es un delantero muy aprovechable para clubes más importantes.
El guión antes del duelo ya preveía protagonismo para Ünal. Eso estaba por ver. Pero sí estaba claro que el Getafe presentaba brotes verdes en las últimas jornadas, aunque sin resultados muy positivos. Por eso, necesitaba dar un puñetazo encima de la mesa para conseguir espantar de una vez todos los fantasmas que atenazaban a una plantilla confeccionada para vivir con tranquilidad.
Ünal y Mayoral sortean la tragedia
- Foto: AFP7 vía Europa PressLos hombres de Quique Sánchez Flores, pese a dar una buena imagen la pasada jornada en el Estadio de La Cerámica, se llevaron una derrota dolorosa (2-1) que cortó una racha de tres encuentros sin perder (dos empates ante Rayo Vallecano y Atlético y una victoria frente al Valencia).
Sin duda, era palpable un cambio de tendencia sin excesivos premios. Y, el Girona, que llegó al Coliseum eufórico tras encadenar dos victorias consecutivas, iba a pagar los platos rotos de las injusticias con las que ha vivido el Getafe con marcadores demasiado adversos.
Quique dejó claro antes del duelo que a su equipo le faltaba "colmillo". Sus jugadores tomaron nota y saltaron al césped del Coliseum Alfonso Pérez con ganas de hincar al diente al Girona, que, por contra, parecía disputar un partido de solteros entre casados. El cuadro catalán fue superado en intensidad y en juego y muy pronto se llevó el primer zarpazo del Getafe.
Munir El Haddadi, una de las novedades del once de Quique, apretó la salida del balón del Girona y encontró premio. Arnau, muy timorato, entregó mal la pelota a Santi Bueno y el delantero marroquí del Getafe cedió la pelota a Borja Mayoral, que a su vez asistió a Enes Ünal. El turco, con toda la portería para él, no falló y a los cuatro minutos adelantó a sus compañeros.
El Getafe no pisó el freno y obtuvo su segundo premio al cuarto de hora, cuando Javi Hernández tocó con la mano un centro de Portu. Ünal no falló desde los once metros y se apuntó otro tanto con el que superó a Roberto Soldado y se convirtió, con treinta goles, en el cuarto máximo goleador de la historia del conjunto azulón en Liga por detrás de Manu del Moral, Ángel Rodríguez y Jaime Mata.
Al Girona, el doblete de Enes Ünal no le afectó lo más mínimo. Seguía a lo suyo. No se reactivó en ningún momento ante la desesperación de Míchel, que desde el banquillo se quedó sin voz pidiendo a gritos una reacción de sus jugadores.
No llegó. Apenas un disparo de Aleix García desde fuera del área que detuvo sin problemas David Soria. Incluso fue peor, porque Borja Mayoral al filo del descanso, hizo el tercero con un remate desde fuera del área imparable.
La entrada tras el descanso de Miguel Gutiérrez, David López y Valery Fernández cambió el devenir del duelo. El Taty Castellanos y Miguel Gutiérrez generaron mucha incertidumbre con el 3-2 y el Getafe, durante veinte minutos, aguantó como pudo el chaparrón. Su buena primera parte, con el impulso de Enes Ünal, fue suficiente para sortear una tragedia que finalmente no llegó.