Las fiesta de septiembre en honor a la Virgen del Carmen han comenzado su andadura con un arranque nuevo de la mano de un formato distinto al de años anteriores que refuerza la unión vecinal y potencia momentos únicos en el arranque de la fiestas.
Las cuarenta y ocho peñas que participaron en la ofrenda floral previa muestran el récord de participación en una fiestas y la fortaleza del tejido de peñista que se están consolidando en el municipio.
Con una llegada programada, una a una, fueron pasando delante de la talla de la Virgen expuesta en el exterior de la iglesia frente a los vecinos que visualizaban tanto en el vallado como la zona habilitada para los mayores o personas con movilidad reducida.
La plaza, poco a poco, fue concentrando peñistas y vecinos y se convirtió en un espacio de animación musical con luces y un gran ambiente para realizar por primer año el pregón desde el balcón del Ayuntamiento.
No falto la canción de la "potra salvaje" para calentar motores para el concierto de Isabel Aaiún del día siguiente en ese mismo enclave.
Tras las palabras de la alcaldesa, María Purificación Tortuero, ofreció el pregón la peña 5nocimiento, que hizo un recuerdo en su veinte aniversario a las peñas que les sirvieron de reflejo y el espíritu que inunda el municipio cada año al inicio de septiembre.
Y tras el chupinazo la plaza vibró rebosante de miles de aloveranos y aloveranas que entre el confeti de los cañones y la música mostró sus ganas de pasar unos días únicos con grandes momentos.
Con los acordes de la charanga se desplazaron al recinto ferial de peñas para degustar juntos la primera cena popular de vecinos y peñistas.
Más de dos mil raciones se sirvieron de tortilla, chorizo y butifarra al precio simbólico de un euro, que además será donado a una causa solidaria.
Según iban degustando la cena los vecinos y peñistas volvían a la plaza al concierto discoteca que se había organizado para toda la noche o acudían a la Plaza de Toros para el primer evento taurino con la vaca de la limonada.