Cabanillas del Campo celebró en la tarde de este 6 de octubre la quinta edición de la «Marcha Violeta», una iniciativa del Ayuntamiento de la localidad y su Centro de la Mujer que viene desarrollándose desde el año 2017, y que combina la reivindicación por los derechos de la mujer y la denuncia de las desigualdades existentes, con la manifestación cultural, a través de representaciones teatrales.
La Marcha comenzaba a las 7 de la tarde en la Plaza del Pueblo, y a la misma se unieron un año más cientos de vecinos y vecinas, bajo el lema de esta edición: «Con-Sentimiento», una reivindicación de la importancia del consentimiento en las relaciones sexuales, asunto que ha marcado la línea argumental de todo el evento.
Los dos concejales del área de Igualdad en el Ayuntamiento, Abigail Cordero y Javier Inés, fueron los encargados de recibir al público e introducir las líneas generales de la actividad, en una presentación en la que estuvieron acompañados de la delegada provincial de Igualdad del Gobierno Regional, Laura Gil Pascual, así como de otros ediles de la corporación, el Equipo Multidisciplinar del Centro de la Mujer, y representantes del Consejo Local de las Mujeres de Cabanillas, colaborador en la organización de la Marcha.
«Para el Ayuntamiento y la Concejalía de Igualdad es un auténtico orgullo y un placer participar de la organización de esta cita que combina la reivindicación con la cultura. Este año reivindicamos la importancia del consentimiento, con ese juego de palabras, con-sentiemiento, en el que mezclamos la necesidad del deseo y la aceptación, con poner en valor los sentimientos en las relaciones con las mujeres. Ponemos así el acento en la importancia de que cualquier relación y contacto entre personas se rija siempre por el mutuo acuerdo, de forma expresa», señalaron los ediles en la presentación.
Tras las palabras de los concejales comenzó el carrusel de representaciones teatrales, que realizaron un año más alumnos y alumnas de los grupos Juvenil y Adulto de la Escuela de Teatro de Cabanillas, dependiente de la Asociación ArteRenace. Se ofrecieron en total siete escenas: Las tres primeras (la introducción en la propia Plaza del Pueblo, otra en la Glorieta Mariano Pozo, y una más en los soportales de la Casa de la Cultura) eran fragmentos de la obra de teatro «Jauría», una pieza del autor Jordi Casanovas que reproduce el terrible episodio de violación vivido en los Sanfermines de 2016, conocido como el «Caso de La Manada», y cuyos textos están sacados de la reproducción literal de las declaraciones que se produjeron en la Comisaría o en el Juicio celebrado por este suceso; un caso que supuso un auténtico punto de inflexión en el reconocimiento social de la importancia del consentimiento.
Luego hubo tres escenas más. Las dos siguientes fueron en el teatro de la Casa de la Cultura, y en las mismas se abordaba la temática de los roles de género y la masculinidad tóxica, con textos de creación propia del director de la Escuela, Pablo Menasanch. Después, una más, de nuevo en la Glorieta Mariano Pozo, en la que la escena se basada en un corto de animación que se hizo viral hace unos años, y que aborda de manera muy simpática el tema de la jornada. Finalmente, una última representación a modo de epílogo y corolario tenía lugar de nuevo en la Plaza del Pueblo.
Tras las representaciones teatrales, la cantautora alcarreña Eva Sierra puso el punto final a la actividad con una potentísima actuación, de media hora de duración, en la que, además de su extraordinaria voz, destacó la profunda rotundidad de sus letras, cargadas de mensaje feminista y reivindicativo, y muy adecuadas para la ocasión.