Guadalajara tiene un «grave problema» en el ámbito de la vivienda. Así lo avalan los profesionales del sector, quienes sostienen que la meteórica subida de los precios de los materiales de construcción (entre el 30 y el 70 por ciento en los tres últimos años) junto con la escasez de mano de obra y la falta stock, tanto de promociones nuevas como de casas de segunda mano, han hecho disparar el coste de los inmuebles hasta producir una situación «casi insostenible».
La subida de los tipos de interés y la falta de suelo libre edificable en los municipios con mayor demanda, principalmente en la capital, son otras circunstancias que han contribuido a disparar el precio de la vivienda en la provincia, de manera particular, en el entorno del Corredor de Henares. «Es una realidad extensible a toda la España que tiene movimiento dentro del mercado inmobiliario, pero en Guadalajara la padecemos de manera especial por el efecto que supone la cercanía a Madrid», indica Francisco Bravo, presidente de la Asociación Provincial de Consultores Inmobiliarios (Asocig) y responsable de la inmobiliaria Bravo&Lopez. Este profesional insiste en que el incremento de los costes de construcción es el factor «más significativo» de este preocupante panorama económico y social. «En los 23 años que llevo dedicado a esto, jamás había visto triplicar lo que cuesta construir una vivienda en tan poco tiempo», asegura.
De hecho, el último informe de Tinsa –la principal tasadora del país- revela que Guadalajara fue la provincia española donde más se revalorizó la vivienda al cierre de 2023 con respecto al año anterior, un 12,1 por ciento. Le siguen Almería (9,5%), Santa Cruz de Tenerife (9%), Ourense (8,2%), Baleares (8,1%), Alicante (7,8%) y Valencia (7,6%). Mientras, el incremento interanual se situó en el 5,1 por ciento de media en todo el territorio español. Por capitales de provincia, Guadalajara también lideró en 2023 el ranking nacional de subida de precios, nada menos que un 16,8 por ciento, siendo la única capital española junto con Valencia (10,6 por ciento) que registró un incremento porcentual de dos dígitos. Según estima el portal inmobiliario Idealista.com, otra referencia en el sector, el precio del metro cuadrado de la vivienda en venta en la provincia se situó en 1.238 euros durante el pasado 2023.
Sin embargo, si nos fijamos en las principales localidades del Corredor del Henares, esta cantidad se dispara hasta los 1.602 euros/m² de la capital o los 1.524 euros/m² de Azuqueca de Henares. Alovera (1.483 euros/m²), El Casar (1.407 euros/m²) o Villanueva de la Torre (1.359 euros/m²) son otros de los municipios cercanos a la comunidad madrileña que se encuentran por encima de la media provincial. «En el año 2014, comenzamos a comercializar una promoción de chalés de obra nueva en Marchamalo y costaban unos 138.000 euros. Actualmente, su precio es de 224.000 euros y el promotor está ganando el mismo dinero. La diferencia está en lo que han subido los costes de construcción en tres años», comenta Francisco Bravo a modo de ejemplo. «Por menos de 100.000 euros ya no te compras un piso en Guadalajara», apostilla, por su parte, Javier Pinilla, vicepresidente de Asocig y propietario de la inmobiliaria Finca Urbana, quien también corrobora «el grave problema» que sufre el sector inmboliriario en la capital y sus alrededores.
«Colapsados»
Pero a pesar de la elevada cantidad económica que hay que desembolsar para comprar con una vivienda en Guadalajara, la limitación de la oferta provoca que los inmuebles disponibles se vendan sin problema. «Como estamos tan colapsados en la oferta, lo que hay disponible se vende muy rápido», confirma Francisco Bravo. No obstante, la carestía de las casas hace que su compra ya sea «inasumible» para personas solteras o para parejas y familias que no cuentan con ahorros. «Ahora mismo, por cada 100.000 euros que cuesta una casa, hay que tener un mínimo 30.000 euros disponibles y ese dinero no lo tiene la mayoría de la gente», estima. Así las cosas, en el caso de la vivienda de nueva construcción, el perfil mayoritario del comprador actual es el de parejas o familias que ya tienen una casa en propiedad y deciden venderla o alquilarla para adquirir otra más grande o con mejores calidades. «El inversor como tal ya no existe salvo para chollos y chollos es que no hay», añade Bravo.
Por su parte, Javier Pinilla incide en la grave problemática que padece todo el Corredor del Henares con la vivienda de segunda mano, tanto de compra-venta como de alquiler. «Cada vez hay más demanda de casas de gente extranjera, de trabajadores de la logística y no tenemos producto para ofrecer y, ante la escasez de producto, pues los precios no bajan sino todo lo contrario», declara.
Previsiones
Y aunque el precio de la vivienda todavía no ha llegado a su máximo histórico, que fue de 2.019 euros/m² a nivel provincial y de 2.520 euros/m² en la capital a principios de 2008 según Tinsa, si la tendencia al alza continúa, la situación podría agravarse todavía más por el recelo creciente a levantar nuevas viviendas por parte de promotores y constructores.
Lamentablemente, las previsiones apuntan hacia esa tendencia. La tasadora Euroval auguraba un encarecimiento de las viviendas de España del seis por ciento entre 2023 y 2025, hasta situarse en 1.809 euros por metro cuadrado. Dicha predicción también sitúa a Guadalajara como la provincia donde el precio de las casas registraría el mayor incremento de todo el país hasta el 2025, un 16,64 por ciento. Sin embargo, también estima que los precios medios del metro cuadrado no llegarán a superar los alcanzados en plena burbuja inmobiliaria. «Nos gustaría, al menos, que los precios se estabilizaran, que el coste de la construcción fuese como pasó con la subida la gasolina. No creo que tenga el valor de antes, pero por lo menos que sea estable», concluye el presidente Asocig.