CSIF advierte sobre la multiplicación de las tareas burocráticas que supondrá el próximo curso la nueva gestión de los diferentes ciclos formativos dentro de la Formación Profesional Dual en la región, que incorpora la figura de Tutor Dual.
Como novedad, los alumnos podrán realizar en el primer año de los grados básico, medio y superior entre 70 y 120 horas de prácticas en empresas, con el Tutor Dual como figura responsable de la Formación en Centros de Trabajo (FCT), pero sin ninguna hora de tutoría asignada.
CSIF, que alaba la propuesta de la consejería de Educación de mejorar la propuesta formativa de los alumnos, advierte del enorme problema que generará no contar con horas de tutoría. No en vano, entre las funciones de los tutores, más allá de las habituales, se encuentra la búsqueda de empresas, realización de los convenios con éstas, la presentación de los alumnos, el seguimiento de su evolución, explicar y supervisar la evaluación por parte de la empresa a los alumnos o explicar los procesos de las altas en la Seguridad Social.
Juan Luis Martínez, presidente de CSIF Educación Castilla-La Mancha, señala que "si hacemos un símil con una empresa, lo que la consejería pretende es aumentar la producción sin proporcionar más recursos".
Y esta labor se multiplica exponencialmente, porque ahora los alumnos en muchas ocasiones realizarán las prácticas en diferentes empresas: el modelo tiende a una mayor especialización, por lo que no hay muchas empresas que integren por sí mismas la totalidad de los diferentes resultados de aprendizaje que deben adquirir en cada módulo.
Esta ingente cantidad de trabajo va a provocar que los tutores no puedan asumir estas funciones, lo que va a provocar que se tensione a todo el profesorado e incluso al personal interino, obligados por las circunstancias a participar en este enorme trabajo burocrático.
Por ello, se reclama que estas tutorías de FP Dual en los primeros cursos tengan un mínimo de tres periodos lectivos asignados en sus horarios semanales. Si no hay una rectificación será totalmente imposible hacer frente a las tareas designadas.
"Se intenta hacer creer a la comunidad educativa de que todas las reformas van encaminadas a mejorar la calidad, pero si no hay recursos es absolutamente imposible", concluye Martínez.