El Ayuntamiento de Guadalajara se ha quedado sin servicio de apoyo psicosocial a la infancia y adolescencia. Así lo ha denunciado hoy el concejal del grupo municipal socialista, Ignacio de la Iglesia, quien ha explicado que esta asistencia venia siendo prestada desde mayo de 2023 en la capital gracias a un convenio establecido con la Consejería de Bienestar Social que expiró el pasado 31 de diciembre. En base a dicho acuerdo, la Junta de Comunidades ponía a disposición los dos profesionales del equipo, una psicóloga y una educadora social, mientras que el Ayuntamiento únicamente tenía que facilitar la oficina y los medios telemáticos para su funcionamiento, ubicándose hasta ahora en el Centro Social del Cuartel del Henares.
Según ha informado de la Iglesia, la Junta "ha recibido una carta por parte de Alcaldía diciendo que no dispone de instalaciones para continuar con dicho convenio", algo que es "completamente incomprensible" para los socialistas. "No entendemos esta decisión, no entendemos si es otra decisión sectarea por parte del equipo de Gobierno para quitar una acción realizada por Alberto Rojo como ya viene siendo habitual desde el inicio de mandato de la señora Guarinos, queremos una explicación", ha demandado el edil. "¿No tiene sitio el Ayuntamiento para dos trabajadores y un despacho? ¿Así es cómo Ana Guarinos quiere cumplir con el Plan Municipal de Infancia y Adolescencia, así quiere que se mantenga el sello Ciudad Amiga de la Infancia? ¿Cuál es el sentido de que no se quiera un equipo de apoyo psicosocial enfocado a la infancia a coste cero por parte de los ciudadanos y ciudadanas de Guadalajara ya que todo estaba financiado por el Gobierno de Emiliano García-Page?", se ha preguntado el edil.
Tal y como ha recordado el viceportavoz del grupo socialista, el servicio de apoyo psicosocial a la infancia y adolescencia servía de "soporte importante" a la Atención Primaria de los Servicios Sociales, especialmente, en el ámbito de la vigilancia y cumplimiento de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la violencia, la conocida Ley Lopivi. En este sentido, Ignacio de la Iglesia ha comentado que hacía una "sinergia perfecta con el SAIF, un servicio novedoso del equipo de apoyo integral a familias en situación de especial vulnerabilidad que fue una novedad que puso en marcha Alberto Rojo en nuestra ciudad". Además, el concejal del PSOE ha destacado que el servicio de apoyo psicosocial a la infancia y adolescencia aportaba un psicólogo a los servicios sociales del Ayuntamiento, un perfil profesional del que carecían hasta ese momento porque la plantilla está formada por cuatro educadores sociales. Por último, el edil también ha querido incidir en que este servicio no sólo atendía a la capital sino también a una decena de municipios del entorno.