Haga la prueba. Cuando tenga que coger el coche y salir a una de las autovías que atraviesa la región, cuente los minutos que tardará en encontrarse con uno de ellos. No serán muchos… y puede que ni siquiera llegue al minuto. De una punta a la otra, los camiones recorren todos los días las carreteras de Castilla-La Mancha. «Somos la arterias y venas del tejido productivo de este país», recalca Carlos Marín, presidente de la Federación regional de Empresarios de Transporte de Mercancía. Calcula que en España más del 90 por ciento de la mercancía se transporta por camiones, dado que el tren todavía sigue teniendo un «carácter residual».

Pero estas arterias y venas de la economía necesitan mano de obra. Parece que no está fácil encontrar esos 'glóbulos rojos', pues la Fetcam calcula que hacen falta 1.000 profesionales en Castilla-La Mancha. Y no se trata de una previsión a futuro. «Ese dato de 1.000 es para antes de ayer, es para ya», avisa Marín, «ahora mismo todas las empresas necesitan chóferes y está habiendo trasvase de chóferes de un lado para otro». Advierte de que el problema irá a más con el tiempo, pues en el sector hay un envejecimiento de estos profesionales: «En los próximos años va a haber un problema tremendo a la hora de encontrar chóferes».

Marín apunta que quizá «no hemos dignificado la profesión» y reconoce que es «dura, de vocación». Apunta que para atajar esta situación hay que hacer esta «profesión más atractiva para las próximas generaciones», trabajar en la formación y si hace falta «traer chóferes de donde tengamos que traerlos». Deja caer que, al igual que está ocurriendo en otras profesiones, es probable que el transporte de mercancías por carretera se convierta en un nicho de empleo para inmigrantes.

En el ámbito de la formación ya se están dando algunos pasos con la Administración. Este otoño, la Junta aprobó la puesta en marcha de un ciclo de Formación Profesional de Transporte por Carretera para el curso que viene. Marín reconoce que cada vez la formación y la profesionalización de este sector es más importante. «No solo nos basta que tenga un carné. Hay que usar aplicaciones para llevar una trazabilidad de las mercancías que se llevan y se hace transporte internacional, manejarse en idiomas», explica. Pero además de la formación, avisa de que hay un «tapón tremendo» en lo esencial, que es conseguir el carné. 

Expone que hay un atasco en las autoescuelas, que faltan examinadores y que para los aspirantes es un proceso «caro y tedioso». «En su momento nos surtimos de chóferes que se sacaron el carné en la mili, pero esos chóferes se empiezan a jubilar», advierte. 

Marín insiste en que hay que seguir haciendo atractiva la profesión y por eso valora que se han conseguido avances como eliminar las tareas de carga y descarga para que el chófer se dedique a su cometido principal, que es transportar mercancías. «Una vez que la persona ha tomado la decisión y ve que tiene futuro profesional, tirará para adelante», confía.

«Se nos dio la palabra de que los peajes no se instalarán sin consensuar con el sector»

Cuando sube el precio de los carburantes, todo sube. Eso es algo que no hace falta que esté ni escrito en los libros de economía porque se ha podido comprobar este 2022. Uno de los sectores que antes se ve afectado es el de transporte de mercancías. «En el transporte somos los primeros en darnos cuenta de las crisis y muchas veces los últimos en recuperarnos» apunta Carlos Marín, presidente de la Fetcam.

Con los incrementos tan altos del último año en los combustibles, Marín señala que tenían la «garantía mínima» del Gobierno de España de que se iba a prorrogar la ayuda de 20 céntimos por litro, algo que así ha sido para algunos sectores específicos. «Hemos tenido un año muy duro y si entramos en recesión, se ralentizará el crecimiento», explica, «pero si tenemos control del precio de combustible lo aguantaremos de manera más llevadera»

El presidente de Fetcam se queja de lo que denomina el efecto 'cohete-pluma', es decir, de que los precios de los carburantes suelen subir al ritmo de un cohete y bajan despacio como una pluma. «Ahora mismo está bajando el barril Brent y las petroleras no bajan en la misma proporción», protesta, «y cuando lo suben, lo suben igual o más». Denuncia que hay «una distorsión del mercado que ningún gobierno ha sabido acabar con ella».

Con este panorama económico, desde el sector también están muy pendientes de los cambios que pueda haber en el sistema de peajes. Al respecto, Marín asegura que «se nos dio la palabra del Ministerio de Transporte de que el tema de los peajes en la autovía no se instalará sin consenso con el sector».