Con poco menos de 4.000 habitantes censados, el municipio de Chiloeches es una referencia a nivel regional y nacional en el fútbol sala femenino. No en vano, hace solo unas semanas el CD Chiloeches se proclamó, por tercera vez, campeón de la Copa de la Junta, además el año pasado se quedó a un triunfo de ascender a la Primera División del fútbol sala femenino español. Un objetivo que vuelven a perseguir este año gracias a la buen labor de su Junta Directiva y su equipo técnico, liderado, entre otros, por José Manuel Rey Sánchez.
¿Desde cuando lleva en el Club?
Llevo en el Club 10 años. Actualmente entreno al Juvenil Masculino y al Autonómico Femenino. En el primer equipo he estado de delegado hasta este año, en el que asumí el rol de entrenador del primer equipo. Es un Club muy pequeño y familiar. Nos ayudamos entre todos, ya que no tenemos las opciones de un club grande con estructuras más amplias.
Imagino que la falta de esa estructura os hará las cosas más complicadas a la hora de planificar viajes, entrenamientos…
Al final es muy complicado, cuesta gestionar todo, pero también contamos con la facilidad de que no hay tanta gente con la que tener que negociar. Los viajes los hacemos nosotros mismos y es mucha tarea. Al final nosotros tenemos nuestros trabajos, esto es como un hobby, pero nos quita mucho tiempo de estar con nuestras familias, de ocio… Yo no tengo fines de semana libres. De septiembre a mayo mis fines de semana se reducen a algún domingo por la tarde de manera esporádica, el resto del tiempo es con el Club.
Al final, muchos de los partidos los cuadramos en relación con la disponibilidad que tenemos. Tengo un cuerpo técnico en el que puedo confiar. Somos pocos pero todos vamos con la misma idea de juego, de trabajo y de club.
¿Cómo una localidad pequeña puede tener un gran Club?
Cuando vamos fuera a jugar nos lo valoran mucho. Nos preguntan que cómo es posible que una localidad así, mueva lo que nosotros movemos. Hay mucho trabajo detrás de ello. Nosotros tenemos un presupuesto muy limitado. El trabajo que realizamos desde la Junta Directiva y el equipo técnico lo hacemos de manera altruista. Ese dinero o recursos se trasladan a los viajes, a que las chicas tengan una imagen de club, a que las jugadoras que vengan de fuera estén formadas. Tenemos recursos muy limitados por lo que debemos saber a qué dedicarlos. Si los dedicásemos a nosotros, no podríamos estar donde estamos.
El objetivo cuando nosotros entramos hace 10 años era subir a primera división, y estamos hablando de que era un equipo de mitad de tabla baja. Ahora ya estamos luchando para conseguirlo.
El año pasado estuvieron muy cerca de conseguirlo, ¿sigue siendo el ascenso a Primera División el principal objetivo esta temporada?
Nuestro objetivo es ascender, tanto el equipo técnico como la directiva no ven otra manera de trabajar que no sea por el ascenso, sino no estaríamos aquí.
¿Qué es lo que les faltó el año pasado para poder lograr el ascenso?
El año pasado nos faltó madurez. Se hizo una temporada inmaculada, donde perdimos el primer partido pero ganamos el resto, conseguimos 75 puntos de 78. Una temporada irrepetible, de la que tenemos que dar gracias a Angel Orejón, que era el entrenador, yw que sus dos temporadas aquí han sido espectaculares en todos los sentidos. Quiero destacar que el equipo es muy joven, tenemos tres o cuatro jugadoras más veteranas, pero seis o siete de ellas bajan de 22 años. Nunca habíamos jugado ese tipo de partidos, con un pabellón lleno y una afición volcada con el equipo. Esa inexperiencia en ese tipo de partidos y situaciones nos pasó factura.
El primer partido contra AE Leascorts fue clave. De diez partidos que juguemos perdemos ese, y lo perdimos. En los momentos claves no estuvimos y al final eso se traslada en una derrota. Luego tuvimos la segunda bala, jugamos contra Penya Esplugues y ganamos, en lo que eran las semifinales de la repesca. En la final, contra el Atlético Torcal de Málaga, si que sabíamos que eran un puntito superior a nosotros. En resumen, nos faltó madurez y experiencia. Era el primer Play Off con niñas muy jóvenes y es un peaje que hay que pagar.
Hablando de jugadoras muy jóvenes, ¿cómo consiguen ustedes atraer a jugadoras al equipo?
Ahí tenemos una dificultad, ya que existen tres maneras. Una es tener las niñas en las escuelas o alrededores. Ahora tenemos un equipo cadete y otro alevín y ya empiezan a llegar niñas, pero queda mucho. La segunda vía es tener dinero, que no lo tenemos, para poder fichar buenas jugadoras. La tercera vía es tantear a jugadoras de otras localidades que podamos atraer. En este sentido, tenemos un convenio de colaboración con la Diputación de Guadalajara en la que tenemos dos plazas en la residencia de estudiantes, para que puedan venirse aquí. Esa es la fórmula que estamos utilizando, tenemos a dos chicas de Valdepeñas que llevan ya tres años con nosotros.
Nosotros no podemos ofrecerles dinero, sí lo que consiguen con las primas, que es algo simbólico, pero a cambio las cuidamos muy bien. La idea es que las jugadoras se sientan queridas y cómodas. Nosotros casi todos los viajes que hacemos lejos los hacemos en AVE o en avión. Muchos clubes nos preguntan que cómo lo hacemos, pero es que en muchas ocasiones es más barato que contratar un autobús. Eso las chicas lo reciben muy bien, ya que al final estás pensando en ellas.
Cuando vienen aquí no se suelen querer ir. Trabajamos para que eso no ocurra. Si logramos llegar a primera división, conseguir recursos económicos y aportarles cosas para que se sientan como en casa, también será un plus.
Como dice, tener equipos base es muy importante a la hora de poder ir sacando jugadoras. Usted conoce a la perfección a las jugadoras del Chiloeches B, ya que las entrena, ¿qué importancia tiene este equipo en la estructura del Club?
Una de las cosas buenas que tenemos es que en muchos club el nexo de unión entre el primer equipo y el filial es inexistente, algo que aquí no ocurre, ya que aquí trabajamos, como es mi caso, entre los dos equipos. Cuando vemos que una jugadora puede valer la vamos tirando para arriba. La hacemos ver que no tendrá los minutos que le gustaría tener, pero que viajará y, poco a poco, entrará en el primer equipo.
El camino es el correcto, de hecho cada vez hay más equipo que nos copian nuestro modelo. Nos funciona, ya que cuando las suben lo hacen respaldadas por mi y eso les da mucha confianza.
Es también entrenador del Juvenil masculino. ¿Encuentra muchas diferencias a la hora de entrenar a chicos o chicas?
Entreno los mismo conceptos, intento de tratarlos igual, pero siempre hay diferencias, ya que tienen distintas formas de pensar, distinto carácter… En todos estos años que llevo entrenando hay una cosa que me ha llamado mucho la atención, cuando he ganado ligas con chicos, a nivel global, el jugador es un poco más egocéntrico. Yo he ganado con chicas y ellas me han dicho hemos ganado por ti, valoran mucho la labor del entrenador. A la hora de entrenar es más fácil hacerlo con los chicos que con las chicas. En chicos, tú le das una voz a un jugador y en el momento se puede cabrear, pero a los diez minutos se le ha olvidado. En chicas es distinto. A una le viene bien una voz, otra necesita un abrazo... hay que hacer un poco de psicólogo. Yo tengo una frase que digo mucho «la carrera de psicología se saca estudiando o entrenando a chicas». Hay que escucharlas, tener empatía con ellas. Cuando una jugadora no ha jugado debes ser honesto y darle una explicación, no engañarla.
El primer equipo va segundo en Liga y el filial va tercera, siendo el máximo goleador de la competición, ¿qué mejoras buscan para lo que resta de temporada?
En el primer equipo lo que tenemos que mejorar, y creo que ya lo estamos haciendo, es la continuidad. Hemos empezado la temporada con una plantilla muy corta y eso se ha notado en los desplazamientos. Ahora tenemos dos jugadoras más y ese aire nos da oxigeno. Nuestra mejora tiene que llegar fuera de casa. Hasta marzo tenemos un mes clave, si conseguimos sacar buenos resultados vamos a tener mucho hecho.
En el filial tenemos que mejorar en los entrenamientos, el poder juntar bastantes jugadoras a la hora del entreno. Pese a ello estamos en una línea buena. El filial siempre ha sido un equipo campeón. En los últimos cinco años hemos ganado una liga y logrado cuatro subcampeonatos.