El derbi andaluz de la jornada terminó con empate a dos goles en el estadio Nuevo Mirandilla, donde el Cádiz se puso por delante con goles de Chris Ramos y Darwin Machís y el Sevilla evitó un k.o. con dianas de Ocampos y Rakitic.
Encaró el partido el Cádiz con cuatro novedades en su alineación inicial. Entró Lucas Pires en el lateral izquierdo, centrando su posición Javi Hernández y quedando fuera Jorge Meré. También regresaron al once Roger, Machís y Alcaraz.
El Sevilla evita el K.O. - Foto: Raúl Caro
Por parte sevillista, tres jugadores que no estuvieron de inicio frente al Arsenal sí formaban parte del once titular: Juanlu, Suso y Mariano.
El Sevilla evita el K.O. - Foto: Raúl CaroCon mucha tensión arrancó el partido, pidiendo los locales más castigo para Sergio Ramos tras un rifirrafe con Roger Martí que no pasó a mayores.
Muy pronto marcaron los amarillos. Chris Ramos se coló entre los centrales sevillistas aprovechando una asistencia de Roger y batió a Nyland con un certero disparo. Lo celebró con rabia, mirando al cielo, apenas ocho minutos después del minuto de silencio guardado en memoria de su abuelo.
El Cádiz, cómodo con el marcador, practicaba un fútbol directo frente al juego más elaborado del Sevilla, que buscaba sin éxito la portería local.
No estaba cómodo el Sevilla e intentaba aprovechar el golpe un Cádiz muy bien posicionado, sin dejar espacios y presionando con intensidad. En ese escenario, antes de la media hora llegó el segundo tanto local. Una mala salida de balón sevillista permitió robar a Iván Alejo y Roger regaló de nuevo el gol a un compañero. Esta vez dejó mano a mano con el portero a Darwin Machís, que no perdonó.
Apenas dos minutos más tarde marcó Sergio Ramos para el Sevilla, pero la diana no se validó por fuera de juego de Ocampos, que no tocó el balón pero pudo interferir en la visión del portero del Cádiz.
Sí subió al marcador el 2-1 tras un cabezazo de Lucas Ocampos, que con fuerza y colocación batió a Ledesma aprovechando un centro medido de Juanlu. Jarro de agua fría para el equipo local y alas para un Sevilla cada vez más dominador del balón.
Supo aguantar el Cádiz el resultado durante los siete minutos que faltaban de tiempo reglamentario y otros siete de añadido, llegando al descanso con el marcador a favor.
Reforzó Sergio González al Cádiz para la segunda mitad con la entrada de Meré por un tocado Fali y de Sobrino por Machís. Sin embargo, no cambió el guion y el primer cadista en tener una intervención destacada fue Ledesma con un despeje de puños.
Aún más decisivo fue Nyland a los 52 minutos. Tres remates consecutivos hizo el Cádiz, pero no pudo batir al portero sevillista, que ganó la partida demostrando sus reflejos.
Cada equipo tenía claro su plan. Mientras el Cádiz esperaba atrás en busca de hilvanar algún contragolpe, el Sevilla tocaba y tocaba elaborando más su juego.
Poco antes de la hora de partido, Diego Alonso arriesgó y situó a dos puntas en el campo, haciendo formar pareja a Mariano y En-Nesyri. Y apenas un par de minutos después llegó el empate, obra de Rakitic con una suave volea que superó a Ledesma.
Con media hora por delante para romper el empate, el Sevilla seguía lanzado y el Cádiz de más a menos.
De nuevo Ocampos probó fortuna de cabeza, sin éxito, cuando el partido entraba en su tramo final y el empate seguía reinando en el Nuevo Mirandilla.
Víctimas del cansancio, ambos equipos bajaron su intensidad en el tramo final, en el que apenas hubo acercamientos a las áreas.