El gesto del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cabanillas, Jaime Celada, cantando el 'Cara al sol' con el brazo en alto ha vuelto a salir hoy a la palestra durante la presentado de la candidatura de Ana Guarinos como presidenta del PP en Guadalajara. Una actitud que se hizo viral en un video que saltó a la redes y que ha conllevado que el asunto haya sido traslado al Comité de Garantías de la formación.
Así, el presidente del Partido Popular en Guadalajara, Lucas Castillo, ha calificado de "error garrafal" el gesto del "Cara al sol' con la mano en alto del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo (Guadalajara), Jaime Celada, pero cree que también es denunciable que se permita, por parte de la opinión pública y de muchos políticos del país, que un partido democrático termine sus actos políticos con la Internacional y el puño en alto.
Por su parte, el presidente regional del PP, Paco Núñez, ha vuelto a insistir en que "parece razonable y sensato pensar" que el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo, Jaime Celada, no sea el candidato de la formación popular a la Alcaldía de este municipio del Corredor del Henares a raíz de este video. Todo ello pese a que el afectado señalaba apenas una semana antes que nadie le había dicho que no fuera a ser el cabeza de lista.
Pero aunque el propio Castillo no ha negado que este hecho como algo denunciable, cree que también lo es terminar con la Internacional un acto político, aunque "se intente dulcificar". "Se trata de algo que han cantado y permitido regímenes totalitarios que han tenido asesinatos detrás", ha señalado.
"Si el Guaca Guaca también lo cantaran regímenes totalitarios, entiendo que por muy bonito que fuera no dejaría de representar esos regímenes", ha subrayado.
Castillo ha calificado de "error garrafal fruto del júbilo de las celebraciones" la actitud de Celada, que aunque no comparte, ha apuntado que el concejal "está totalmente arrepentido" de un gesto que tuvo lugar el pasado 31 de diciembre en un conocido restaurante de la capital alcarreña, durante una fiesta privada.
En cuanto a la decisión del Comité de Derechos y Garantías al que se ha llevado este asunto, ha indicado que por el momento no se ha emitido ningún pronunciamiento al respecto.
También ha justificado la tardanza de Celada en salir a pedir perdón por estos hechos, asegurando que todo ello le afectó a su vida personal y laboral, sufriendo "un acoso" por teléfono, en la puerta de su casa y en la del trabajo, que le "ha generado repercusiones emocionales" que "hay que comprender".
Sin embargo, pese a reconocer que Celada "hizo mal" con un gesto, ha lamentado que no se utilice la misma vara de medir para un concejal del PSOE del Ayuntamiento de Cabanillas que fue sentenciado por un juez por acoso a una mujer, y pasado un año "no se ha escuchado ninguna condena por parte del PSOE, ni del alcalde de Cabanillas ni se visto nada al respecto en ningún medio de comunicación".
Según el presidente del PP, cuando "este señor dimitió", tras haber una sentencia, "fue despedido con todos los honores".