La valoración que realizan tanto los profesionales como los usuarios de la entrada en funcionamiento de las nuevas instalaciones del Hospital Universitario no puede ser más positiva. Ambas partes coinciden en señalar que era una «necesidad acuciante» para atender las necesidades sanitarias de una provincia en constante crecimiento demográfico y que, a pesar de llegar tarde, el resultado final es tremendamente satisfactorio.

El testimonio del doctor Roberto de la Plaza, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo es un ejemplo de la percepción general que transmiten los trabajadores. «Nuestra opinión es muy positiva. Las otras instalaciones eran muy antiguas y hemos mejorado claramente», resume. En el caso concreto del servicio que dirige, este especialista destaca el salto de calidad que se ha producido en las dotaciones para el trabajo de los facultativos (más despachos y puestos de trabajo, una sala de reuniones con pantalla de televisión, etc.), en la parte de Enfermería y en las habitaciones de los pacientes, «mucho más acogedoras, accesibles y luminosas». Asimismo, subraya el nuevo espacio que ocupa la Cirugía Mayor Ambulatoria, con «unas instalaciones espectaculares», así como la zona de quirófanos, que ha incrementado su número de 11 a 17. «Precisan todavía de correcciones y dotaciones, pero han mejorado muchísimo», sostiene. Otro de los puntos favorables que destaca este médico es el aumento de los ascensores, ya que es algo que «facilita el trabajo y acorta los tiempos enormemente».

Diálisis

La nefróloga Yohana Gil también reconoce la mejora «indiscutible» que ha supuesto para su especialidad el traslado a la zona de ampliación. «La parte antigua se había quedado muy pequeña y, además, no contábamos con la unidad de pacientes agudos dializados que ahora sí tenemos», señala. Así también lo destaca la enfermera supervisora de diálisis, Susana Rosa. «Estábamos ansiando el cambio por la necesidad de espacio que teníamos, sobre todo, los boxes para pacientes agudos nos hacían mucha falta», confirma. Estas dos sanitarias también resaltan la incorporación de una novedosa sala de entrenamiento para los pacientes de hemodiálisis domiciliaria así como la parte tecnológica. «Los monitores son de última generación para la toma de constantes, electros, para la diálisis… Todo eso agiliza mucho el trabajo», indica Susana Rosa. 

Además, el Servicio de Nefrología ha experimentado un avance sustancial en cuanto al tratamiento del agua gracias a la implantación de un novedoso sistema de última generación. «Estamos muy contentos sabiendo que tenemos un tratamiento de agua óptimo y pionero en España. Somos afortunados de poder disponer de estas instalaciones así en Guadalajara», asegura la supervisora de diálisis.
María Jesús Candelo, jefa del Servicio de Ginecología y Obstetricia, es otra profesional que muestra su satisfacción con las nuevas dependencias hospitalarias. Según explica, la entrada en funcionamiento del nuevo paritorio y el área obstétrica en el edificio de ampliación ha supuesto una adaptación «a las demandas actuales que requiere un parto». «El parto es una situación que ocurre una o pocas veces más en la vida de una mujer o de una pareja y, obviamente, es un momento muy especial y recordado que se ha mejorado mucho con las nuevas instalaciones», valora. Así, aparte de ofrecer una «mayor intimidad» durante la fase de dilatación, al existir habitaciones individuales equipadas para todo el proceso incluido el expulsivo, la jefe del servicio destaca la nueva infraestructura quirúrgica. «En este mismo área contamos con un quirófano perfectamente dotado para resolver cualquier problema que pueda surgir», indica. Por último y no menos importante, hay que destacar las nuevas habitaciones individuales destinadas al puerperio, más amplias y luminosas, que cuentan con todas las comodidades tanto para los recién nacidos como para las mamás y acompañantes, con sofás cama para facilitar su descanso.

Representantes sindicales

Los representantes sindicales de los trabajadores también reconocen el cambio sustancial que ha traído la apertura y puesta en marcha de estos nuevos espacios. «Era una demanda que había en la sociedad porque se necesitaba, antes de las obras de ampliación, el Hospital se quedaba muy corto», indica Salvador Sánchez, representante del sindicato de enfermería Satse. «Ha sido un cambio a mejor en todos los aspectos», añade. Esta misma opinión es compartida por Fernando Peiró, responsable de Sanidad de UTG Castilla-La Mancha. «Los profesionales están contentos, evidentemente, nada tienen que ver los espacios y condiciones de trabajo de la zona de ampliación con la anterior», declara.«Por buscarle algún pero, creemos deberían de ajustarse un poco más las plantillas de las unidades que permanecen en la parte vieja pero que dar servicio a la nueva como son los celadores, el personal de cocina, de almacenes, de Rayos… Estos servicios están trabajando mucho más que antes porque la actividad de la zona nueva es mucho mayor y debería tenerse en cuenta», demanda Peiró.