El aumento de las olas de calor que viene sufriendo nuestro país en los últimos años así como el paulatino aumento de las altas temperaturas antes, durante y después del verano ha puesto encima de la mesas necesidad de reforzar las medidas de protección de los trabajadores más expuestos a esta situación de riesgo. Tanto es así que los sindicatos aseguran que cada vez son más las consultas que reciben sobre esta cuestión tanto por parte de los delegados sindicales de las empresas como de los propios trabajadores, especialmente desde la aprobación del Real Decreto-ley 4/2023 el pasado 11 de mayo.
Según los últimos datos facilitados por UGT, a lo largo de 2022 se produjeron 168 accidentes laborales debido a la exposición al calor en el conjunto del país, un número que triplica los contabilizados en 2021. En lo que respecta a Guadalajara, a mediados de julio de 2022, saltó a la opinión pública el requerimiento que CC.OO. realizó a la Inspección de Trabajo para visitar el centro especial de empleo que Ilunion tiene en Cabanilas del Campo, al carecer de sistemas de climatización «y donde había un centenar de personas con discapacidad trabajando a más de 37 grados de temperatura». Dicho requerimiento obligó a la empresa a suspender durante unos días el turno de tarde, que comenzaba a las 14,00 horas, para evitar así las horas de más. Este año, en lo que va de verano, tan sólo hay constancia por parte de CC.OO. de dos accidentes laborales producidos por golpes de calor en la provincia en menos de una semana, en concreto, en la factoría Ball de Cabanillas, dedicada a la fabricación de latas de bebida. «Los compañeros nos han trasladado que han estado soportando hasta 40 grados de temperatura, lo que no se entiende siendo una fábrica con unas instalaciones bastante nuevas», lamenta Ana Blázquez, secretaria provincial de Salud Laboral de este sindicato, quien considera que, en general, las empresas «no están poniendo medidas preventivas, estamos recibiendo bastantes quejas por parte de trabajadores».
En este sentido, el secretario general de UGT en Guadalajara, Alejandro Coracho, recuerda que el nuevo Real Decreto «deja muy claro que en los trabajos al aire libre, se deben tomar medidas para la protección de las personas trabajadoras frente al calor extremo y prohibe el desarrollo de la actividad laboral durante las horas centrales cuando se den fenómenos de altas temperaturas». Asimismo, Coracho indica que «es obligatorio que las empresas adapten las condiciones de trabajo, lo que incluye reducciones o modificaciones de la jornada de trabajo para evitar cualquier tipo de accidente de este tipo». Además, el responsable provincial de UGT reconoce que esta cuestión «nos preocupa» y que está suscitando asesoramiento y numerosas consultas por parte de los delegados sindicales, especialmente, en lo que se refiere al ajuste y reorganización de la jornada laboral cuando existen avisos por temperaturas extremas.
El sector de la construcción y la jardinería son dos de los más expuestos a esta situación. - Foto: Javier PozoSECTORES
La construcción, la agricultura y ocupaciones como la jardinería o la limpieza de calles son los sectores más afectados por esta situación en la provincia aparte de la logística, ya que sindicatos como CC.OO. advierten que muchas de las naves dedicadas a esta actividad «están anticuadas» y no cuentan con sistemas de climatización adecuados. Por ello, instan a la Inspección de Trabajo a reforzar e incrementar la vigilancia. «Necesitamos a la Inspección, es de bastante ayuda para que las empresas empiecen a poner las medidas necesarias», demanda Ana Blázquez.
Por su parte, el secretario general de CEOE-Cepyme Guadalajara, Javier Arriola, considera que las empresas son «las primeras interesadas» en salvaguardar la salud de sus trabajadores. «No conozco ninguna empresa en la provincia que ante situaciones de extremo calor no haya puesto medidas de protección. A nivel de provincial, se están haciendo bien las cosas, lo que no quita que pueda producirse una situación o un suceso sobrevenido», declara. Asimismo, Arriola considera que el nuevo Real Decreto «es demasiado genérico y no concreta» y que, por otro lado, la protección frente a las altas temperaturas en el ámbito laboral es algo que «ya estaba regulado y contemplado en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales». ««Las medidas se toman por parte de los departamentos de riesgos laborables que están coordinados con los sindicatos y comités de empresa y, en función de la situación real, todas las empresas son conscientes que hay que adaptar y reorganizar la actividad. Preservar la salud de los trabajadores es una labor de colaboración de todos», concluye.