"Si viene el rey, será el mejor respaldo a la candidatura"

Belén Monge Ranz
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El presidente del Consejo Rector de la candidatura a Patrimonio Mundial por la Unesco 'Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza a Atienza' tiene claro que "el valor de los elementos" que conforman el expediente "es descomunal y hay que creérselo"

En la imagen, con la catedral al fondo, Antonio Fernández-Galiano, presidente del Consejo Rector de la candidatura a Patrimonio Mundial por la Unesco ‘Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza a Atienza' - Foto: Javier Pozo

Al margen de ser hijo de Antonio Fernández-Galiano Fernández, el primer presidente preautonómico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a Antonio Fernández-Galiano Campos le precede una larga y fructífera trayectoria profesional de la que cabe reseñar su etapa como profesor de Derecho Civil en la Universidad San Pablo CEU y su paso por distintos medios de comunicación con diferentes cargos, desde director general hasta presidente del Grupo Unidad Editorial entre 2011 y 2021. Le apasiona la lectura y la caza, y cada día está más enamorado de la historia, convencido de que se repite «una y otra vez, aunque cambie el escenario». Nació en Madrid (1957) pero se siente tan seguntino como el que más. Aquí  ha pasado, desde su infancia, largas temporadas y la defiende con tesón. Ahora, desde la presidencia del Consejo Rector de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza a Atienza.   

¿Cómo recibió la propuesta para asumir la presidencia del Consejo Rector de la candidatura a Patrimonio Mundial por la Unesco Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza a Atienza y qué significó?

Me lo propuso el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hace casi cuatro años y la verdad es que no tuve que pensarlo mucho porque la idea que pareció muy interesante. En cuanto al propio Consejo Rector, es muy aseadito y con gente muy relevante.

Mi labor en él es representativa, y aunque fue una sorpresa, he de decir que la propuesta es absolutamente coherente con lo que siempre he pensado sobre Sigüenza y a la obligación que tenemos todos para mantenerla en unos estándares de conservación y calidad aceptables.

Una candidatura que va dando pasos para entrar en ese selecto club y en la que inicialmente sólo se contempló Sigüenza para convenir después una ampliación de la propuesta. 

Sigüenza fue el mascarón de proa. Luego se vio que ante la Unesco era muy difícil buscar declaraciones de Patrimonio de la Humanidad para ciudades. Hay muchas ya en la lista y a la hora de empezar a tramitar el expediente se consideró que era mucho más fácil tramitarlo por la vía del paisaje cultural. 

El expediente que se está tramitando pone muchísimo énfasis en la actividad salinera milenaria de la comarca. Ese elemento es determinante. La explotación de la sal fue , tiempo atrás, muy relevante desde el punto de vista económico. Era  el oro blanco y creo que nos da un valor exclusivo. Hace 300 millones de años esta comarca era un mar, el Mar de Tetis, por ser más concretos. Ese agua salada se fue quedando embalsada en tierra firme y eso ha conformado un paisaje natural con una de las zonas salineras de interior más importantes de Europa, un espacio que permanece prácticamente igual que hace mil años. Además, todas las pedanías de Sigüenza mantienen también la fisonomía de hace siglos. Esto supone otro valor excepcional importante en cuanto a la conservación de un paisaje que es casi idéntico al de hace 500 ó 600 años. Aquí no se ven parques eólicos y apenas se observan huertos solares.

En la práctica, ¿qué supondría formar parte del mapa de lugares Patrimonio Mundial, en este caso por la vía del paisaje cultural?

Conseguirlo conllevaría cambiar el futuro de una ciudad. Ni los seguntinos son muy conscientes de hasta que punto puede marcar un antes y un después. Supondría una protección que, además, obligaría a todas las administraciones a trabajar para mantener el patrimonio histórico-artístico.

Realmente, ¿hay mucho patrimonio en el perímetro que abarca la candidatura? ¿Cuál es su estado?

Lamentablemente, tenemos Bienes de Interés Cultural dentro de la candidatura que están en la Lista Roja de Hispania Nostra y es algo que debemos afrontar y recuperar. Par ello, se está trabajando en distintos frentes con diferentes fórmulas dado que  en algunos casos se trata de bienes  particulares. De momento, se está hablando con los propietarios de las salinas de Imón y habrá una intervención. Aunque recuperar todas es complicado, se salvará razonablemente. Estas salinas son un ejemplo de arqueología industrial de los mejores que hay en España, una joya milenaria. Conforman una de las palancas fundamentales para defender la tesis de contar con características de excepcional valor universal. 

En el caso del castillo de Pelegrina, es algo más complicado pero también está identificado el particular. Y con respecto al complejo medieval de Palazuelos y sus murallas, hay un plan director para intervenir. 

¿Qué papel juega y jugará el turismo si se consigue ser Patrimonio de la Unesco?

La candidatura va a propiciar también un desarrollo turístico mucho más ordenado, un paso más hacia un turismo de mayor calidad. Las planificaciones turísticas ya no serán tan espontáneas como hasta ahora. Ahora mismo, padecemos un turismo de aluvión, sobre todo los fines de semana. 

Además, para una zona víctima de la despoblación, sería también una magnífica noticia puesto que  significaría un motor de desarrollo para la economía.

Conciliar desarrollo y conservación de patrimonio parece bastante complicado. El propio turismo está degradando parte de estos bienes. 

Es muy complicado conciliar y que la gente acepte pequeñas incomodidades a cambio de mantener el patrimonio, pero se están dando pasos. En Sigüenza ya se han tomado algunas medidas como la de limitar el aparcamiento en el casco antiguo, habilitar zonas de parking disuasorios  o el cierre del arco de la Plaza Mayor, decisiones que pueden conllevar cierto desgaste político, pero el premio merece la pena. 

Sigüenza tiene un castillo que es parador nacional y precisamente ahora cierra sus puertas durante unos siete meses por reforma. ¿Otra obra que sin duda podría contribuir a conseguir el gran objetivo?

También ayuda. Es un monumento espectacular detrás del cual hay mucha historia.  

¿Qué se les puede decir a aquellos que ven en esta apuesta una amenaza en vez de un beneficio?

Soy optimista y creo que conseguir la declaración se podría aprovechar también para retomar y recuperar la actividad universitaria que tuvo Sigüenza a finales del siglo XV, bajo la forma que sea. El edificio del Palacio Episcopal sería una sede magnífica para cualquier actividad vinculada con la universidad, y no digamos el seminario, vacío desde hace tiempo.

¿Resulta complicado conseguir que en este reto se mantengan a un lado las batallas políticas?

Siempre se ha pretendido que esta candidatura se mantuviera al margen de batallas políticas. Es un objetivo común de todos los seguntinos mantenerla alejada de las vicisitudes de la política y que no sea utilizada por los partidos.   

 

¿En qué punto de la hoja de ruta nos encontramos ahora?

Es un momento interesante. Hace ya varios años, en un tiempo récord, fue aprobada la lista indicativa que cada Estado tiene y se sigue trabajando en el expediente para su posterior presentación a la Unesco. Está muy adelantado. Considero que en los próximos años se solicitará a la Comisión de Patrimonio Histórico que el Gobierno pida a la Unesco la declaración. Para ello, una vez evaluado, distintos organismo internacionales elevarán sus recomendaciones al citado comité o a la propia candidatura. A partir de ahí, si se dan los requisitos que exige la Unesco, se llevará a cabo la recomendación. No será este año ni al que viene, pero tampoco un proceso que se prolongue mucho en el tiempo. Va llegando a su fin y esperemos que exitosamente.  Se ha hecho muchísimo. Estamos por encima del 50% en lo que es la tramitación del expediente. La labor de inventario de todos los bienes ha sido espectacular y se han conseguido fondos para cosas que van a quedar ahí, como el escaneado en tres dimensiones todos los monumentos...Tenemos un desafío por delante que pasa por afrontar la restauración del patrimonio que hay deteriorado antes de dar el último paso. En todo caso, creo que es para aplaudir y agradecer mantener a flote esta candidatura con tan pocos recursos como tiene el Ayuntamiento. Agradecemos también el apoyo de las distintas administraciones para ello. Sin embargo, mi principal inquietud es que se está perdiendo patrimonio. Hay casas con siglos detrás que se están cayendo porque nadie las rehabilita. En Cuenta y Toledo se constituyeron sendos organismo para que, con ayudas públicas, los propietarios de las viviendas pudieran rehabilitarlas y darles una salida, en Sigüenza es más difícil pero sería bueno.  En todo caso, el reto es factible y he de decir que todas las administraciones están comprometidas con este proyecto. 

¿Tiene claro que no se trata de una utopía sino de una realidad?

El valor de los elementos que conforman la candidatura es descomunal y hay que creérselo y apostar por ello.  Depende muchísimo de nosotros, pero puede ser real y aquí lo que más interesa es que nos lo creamos los propios seguntinos. Tenemos una joya que, quizá, los que llevamos toda la vida aquí no valoramos suficientemente. 

¿Cómo se están financiando los gastos que conlleva todo este proceso previo?

Agradecemos al Gobierno regional la financiación de muchas obras y del funcionamiento de la candidatura. También a Diputación y el propio Ayuntamiento. Nada es gratis y las administraciones tienen un papel relevante. 

Una candidatura que por el momento ha recibido numerosos apoyos de personalidades de distintos ámbitos, incluso desde la Casa Real se han pronunciado. 

Desde la Casa Real no solo tuvieron a bien recibirnos en audiencia privada sino que conocen perfectamente el proceso en el que estamos. Ya le pedimos al rey Don Felipe que viniera a Sigüenza y confío en que venga porque ese será el mejor respaldo que la Corona puede hacer a la candidatura. El rey Felipe VI simpatiza mucho con la Ciudad del Doncel y con la candidatura y nos respaldará. 

Este año sería un buen momento para venir a Sigüenza, coincidiendo con el IXcentenario de la Reconquista.  

Ycon el décimo de su coronación como rey. Sería un año icónico. 

¿Un cambio de Gobierno podría poner en peligro este gran reto?  

Creo que no hay riesgo de ningún tipo. Nuestra candidatura entró por unanimidad.