El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha llegado hoy enfermo a las Cortes, con la mascarilla puesta. Desde la oposición le desearon que se recupere, pero entrando en el debate sobre listas de espera poca compasión más le mostraron. «Hemos registrado la solicitud formal de reprobación y cese del consejero de Sanidad», anunció el presidente del Grupo Parlamentario Vox, David Moreno. Que además le incitó a que dimita si García-Page no da el paso de destituirle. Tampoco estuvo mucho más suave el diputado del PP Juan Antonio Moreno Moya al decirle que «incomprensiblemente sigue en ese sillón azul».
El diputado 'popular' contó que desde el 13 de febrero de 2023 hay «una instrucción muy clara de que no se dieran citas de ningún tipo cuando apareciera con más de tres meses de demora». El de Vox coincide en que «hay pacientes en un limbo, esperando que se asigne consulta o intervención quirúrgica».
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, tomó la palabra para destacar que lo normal es que Castilla-La Mancha esté siempre por debajo de las 100.000 personas en listas de espera. Recalcó que cuando llegó a la Consejería se hacían cincuenta millones de actos sanitarios al año y que ahora se realizan el doble. «Algo estaremos haciendo bien», dejó caer, «tenemos más y mejores infraestructuras, más tecnología renovada y muchos más recursos humanos».