A las 11,45 horas aproxidamante, por fín, la Lotería de Navidad se fijaba en Guadalajara, la única provincia de la región a la que aún no había llegado la suerte.La fortuna se ha fijado de nuevo en el barrio del Alamín de la capital, en la administración número nueve, que ha repartido un quinto premio, en concreto, el número 57.421. Sin embargo, tan sólo este despacho vendió un décimo de este número dotado con 6.000 euros, vendido por máquina.
Hemos sido los primeros en comunicar al lotero de esta administración -la número 9-, Miguel Lope, la noticia. "Me acabo de enterar por vosotros y me estais alegrando la Navidad. Estoy muy, muy contento", ha dicho, sin saber aún si lo ha vendido por ventanilla o por máquina. Nervioso y sin parar de buscar a la vez cuánto podría haber vendido, Lope reconocía que se había informado por nosotros pero que todavía "no sé de qué se trata. Me estais informando vosotros", subrayaba.
Estaba colocando la lotería del Niño y ha empezado a recibir llamadas de teléfono que le han alegrado la jornada. Ahora, solo espera que los agraciados o el agraciado sea del barrio y gente que lo necesita. "Aquí hay personas que realmente tienen necesidades, por lo que me alegra doblemente".
No es la primera vez que este lotero reparte la suerte en Guadalajara. Ya lo hacía en el año 2021. Ese 22 de diciembre la fortuna sólo se fijó en el barrio del Alamín de la capital. La lotería de Navidad dejó un cuarto premio al tocar una serie completa de un cuarto premio, el número 42.833, lo que se traducía en 200.000 euros.
En todo caso, lo que si nos confirma es que él no lleva del número premiado pero tiene un abonado que coge siempre la terminación en 21. "Lo sabía; es imposible llevar de todos", señala muy contento. "Estoy más que contento y es un número bonito", remarca.
En esta administración se han dado bastantes premios en distintas épocas del año, entre ellos también una primitiva. "La verdad es que tenemos bastante suerte", ha abundado.
Lope lleva al frente de esta administración ya diez años y asegura que "lo más bonito de este negocio son estos momentos. Es la mejor gratificación", concluye muy satisfecho y reafirmando que, además, es algo a lo que nadie se acostumbra nunca.