Dos astrofotógrafos inmortalizan el paso del cometa del siglo

Redacción
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Las adversas condiciones climatológicas de las últimas semanas han dificultado la captura en imágenes de A3 Tsuchinshan-Atlas, que finalmente lograron fotografiar los dos miembros de AstroGuada desde el mirador del Pico de la Muela en Miralrío

Instantánea del cometa del siglo a su paso por la provincia de Guadalajara. - Foto: Prensa AstroGuada

'Nos ha costado un enorme esfuerzo, muchos días de frustración por culpa de la persistente acumulación de nubes, que ha sido la tónica de estas últimas semanas, y cientos de fotos desperdiciadas. Pero al final hemos logrado una imagen medio decente'. Es el sentir de Julián García que, en compañía de su inseparable amigo Alfonso Espinosa, ambos socios de la Agrupación Astronómica de Guadalajara (AstroGuada), han capturado esta impresionante fotografía del cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-Atlas) a su paso por la provincia de Guadalajara. La instantánea se tomó este lunes desde el mirador del Pico de la Muela, en la localidad de Miralrío, un espléndido balcón situado a 1.037 metros de altitud sobre el nivel del mar con vistas a las vegas de los ríos Henares y Bornova. La imagen es el resultado de apilar veinte tomas de 15 segundos cada una a un valor ISO 6400 con una cámara Canon 6D astromodificada y un teleobjetivo Canon 70-200 a 125 mm y f/3.2, cuyo seguimiento se realizó con una montura ecuatorial EQ6-R.

Esa noche, la espectacular cola cometaria que ha desarrollado el que ha sido calificado por muchos como el 'cometa del siglo', cuyo rastro luminoso se extiende a lo largo de millones de kilómetros en el espacio, llegaba hasta la estrella Cebalrai (Beta OPH) en la constelación de Ofiuco, a la altura del cúmulo abierto Colmena de verano, con lo que alcanzaba los 15º de longitud, lo que equivale a unas treinta veces el tamaño del disco de la Luna llena. 'Tras la puesta de sol estuvimos siguiendo el tránsito del cometa durante más de tres horas, pero las adversas condiciones meteorológicas apenas nos permitieron aprovechar tres o cuatro minutos de fotos', explica Alfonso Espinosa. Compuestas de gas y polvo, las colas de los cometas se forman cuando el calor del Sol hace que los materiales helados que contienen se sublimen, es decir, pasan de estado sólido a gaseoso, creando esa característica estela brillante que en ocasiones es visible a simple vista.

Con una magnitud de 1.9 a 5, estos días el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-Atlas) vaga por la constelación de Ofiuco y se encuentra relativamente alto en el cielo del suroeste en el hemisferio norte. Visible con prismáticos y telescopios, puede observarse aproximadamente una hora después del atardecer. El pasado 12 de octubre se situó en el punto más cercano a la Tierra, a una distancia de 0,47 unidades astronómicas (71 millones de kilómetros), momento en el que alcanzó su brillo máximo y se pudo ver durante varios días a ojo descubierto. A medida que se aleje de nuestro planeta irá perdiendo su brillo y a finales de noviembre se habrá situado a 1,94 UA, unos 290 millones de kilómetros. 'Es cierto que Tshuchinshan-Atlas ha acaparado titulares a lo largo del último mes y aunque es el cometa más brillante que hemos visto en la última década, no alcanzó el deslumbrante resplandor que en 1997 nos dejó para el recuerdo el cometa Hale-Bopp', valora Antonio García-Blanco, presidente de AstroGuada, que recuerda que el título de 'gran cometa' para este C/2023 A3 tendrá que decidirlo la comunidad astronómica internacional.

En la instantánea captada por Julián García y Alfonso Espinosa en los cielos de la provincia de Guadalajara se puede apreciar incluso la anti-cola del cometa, que se asemeja al cuerno de un unicornio. Este fenómeno se muestra en forma de una delgada estela de luz opuesta a la cola de polvo, que se forma a partir de las partículas de polvo más grandes y pesadas que el viento solar pugna por alejar, de ahí que desde la perspectiva de la Tierra se observa por detrás del cometa. Julián y Alfonso son dos de los contrastados astrofotógrafos con los que cuenta la Agrupación Astronómica de Guadalajara, un ramillete de aficionados que atesoran un excelente nivel en esta difícil y atractiva disciplina y que en estos últimos años se han hecho acreedores a reconocimientos a nivel nacional e internacional.

Fundada en el otoño de 2019 en la asamblea constituyente celebrada en el Observatorio de Yebes, la Agrupación Astronómica de Guadalajara (www.astroguada.com) cuenta con cerca de un centenar de socios. En esa nómina hay aficionados a esta rama de la ciencia con profesiones heterogéneas y de todas las edade, que comparten un entusiasmo común por la defensa de los cielos oscuros de nuestra provincia y el conocimiento del universo, pero también distinguidos profesionales en el campo de la astrofísica que son referentes en esta disciplina. El próximo sábado 9 de noviembre y en colaboración con el Ayuntamiento de Guadalajara, AstroGuada organiza una 'quedada' en el parque de Adoratrices de la capital para conmemorar la Noche Internacional de Observación de la Luna que la NASA convoca cada año con el apoyo de la Federación de Agrupaciones Astronómicas de España (FAAE), una cita gratuita y abierta a todos los públicos en la que los participantes podrán contemplar la belleza de nuestro satélite natural en los telescopios que se dispondrán para la ocasión.