Activos por la inclusión es el nombre del innovador proyecto que ha unido a cuatro colegios españoles particularmente sensibilizados con la integración efectiva del alumnado con capacidades especiales o que tiene algún tipo de barrera para el aprendizaje. Se trata del CEIP Eduardo Lucena de Córdoba, el CEIP de Galán de Arteixo (A Coruña), el CEIP Los Valles de Laguna de Duero (Valladolid) y el CEIP Isidro Almazán de Guadalajara. Precisamente, la semana pasada, arrancaba de manera presencial este programa educativo pionero con una primera puesta en común de los docentes que se encargan de su coordinación y desarrollo.
El CEIP Isidro Almazán hizo las veces de anfitrión en este intercambio inicial de conocimientos, experiencias y buenas prácticas que estos cuatro colegios públicos llevan a cabo para favorecer la inclusión real en el aula. Según explicaba su directora, Gema Sánchez-Seco, este tipo de dinámicas grupales son «muy positivas porque demuestran que todos aprendemos de todos». Así también lo confirmaba la maestra especialista en Pedagogía Terapéutica del centro, Leticia Garcés. «Compartir el trabajo que estamos realizando en los colegios nos permite no sólo visibilizarlo sino también aportar ideas y recibir las ideas del resto, es decir, conocer nuevas metodologías y prácticas que nos pueden favorecer para después aplicarlas en nuestros respectivos entornos», declaró.
En este sentido, los docentes del CEIP Isidro Almazán mostraron a los compañeros llegados de otras regiones cómo ejecutan los denominados Descanso Activos, pequeños descansos de movimiento que los alumnos realizan entre clase y clase con el doble objetivo de introducir el ejercicio físico y mejorar la concentración. Por su parte, los docentes de Córdoba aportaron su experiencia en el ámbito de los patios inclusivos mientras que los maestros gallegos contaron sus experiencias en la detección de dificultades auditivas del alumnado y en los recursos para su inclusión en el aula. Además, dentro de esta formación intercentros, los profesores representantes de Valladolid expusieron la manera en la que las TIC, la informática y la robótica en particular, pueden ayudar a integrar al alumnado que presenta barreras. «Lo más importante de este proyecto es que da visibilidad a la integración, a la inclusión del alumnado con necesidades educativas especiales. Como somos de distintas comunidades pues se trabaja de distintas formas, pero como todos apostamos por esa inclusión nos está enriqueciendo mucho porque nos estamos llevando muchísimas ideas para poder luego ampliar la forma de trabajar en nuestra comunidad», indicó Mari Ángeles Quero, directora del CEIP Eduardo Lucena de Córdoba.
PROYECTO SELECCIONADO
Activos por la inclusión es uno de los proyectos que el Ministerio de Cultura y Formación Profesional seleccionó en su última convocatoria de ayudas destinadas a promover agrupaciones de centros educativos, todos ellos de diferentes comunidades autónomas, con la finalidad de realizar y poner en práctica programas comunes que promuevan la inclusión y la innovación educativa. En este caso, los cuatro colegios recibirán 9.000 euros para ejecutar este bonito proyecto cooperativo durante el presente curso escolar 2022-23 y el próximo 2023-24. La práctica deportiva, el conocimiento del folclore de las localidades de origen y el desarrollo de la competencia artística y musical son los hilos conductores de las actividades planteadas.
Así las cosas, durante su estancia en Guadalajara, los profesores participantes supervisaron un sesión de deporte inclusivo con los alumnos de 5º de Primaria consistente en realizar tres disciplinas de atletismo adaptadas para personas ciegas, en este caso, utilizando antifaces (lanzamiento de balón medicinal, carreras de relevos y carreras con guía). «Es una actividad de sensibilización, se trata de que los alumnos se pongan en el papel de las personas con discapacidad visual», explicó Leticia Garcés. «Nos está gustando mucho conocer la manera de trabajar la inclusión en este centro de Guadalajara», añadió Conchi Sánchez, directora del CEIP de Galán de Arteixo.
MÁS INTERCAMBIOS
Tras esta primera visita al colegio Isidro Almazán, los docentes participantes en este proyecto colaborativo visitarán el resto de centros para conocer sus respectivas metodologías y nutrirse de esas buenas prácticas que hacen posible la integración de la diferencia. Así, por ejemplo, los profesores del CEIP Los Valles de Laguna de Duero están deseando enseñar a sus colegas el proyecto de patios inclusivos que han iniciado este año con enorme ilusión y muy buenos resultados. «Percibimos que había niños que se quedaban solos en los recreos porque no tenían tanta capacidad de relación social y se nos ocurrió que preparar rincones de patio con actividades diversas y organizadas. Así, hemos hecho un rincón dedicado al deporte, otro de baile donde los alumnos ponen las canciones que les gustan, hay un rincón bibliopatio, otro de juegos de mesa y tenemos previsto crear otro de juegos tradicionales y uno más sensorial con diferentes instrumentos», explicó Ana Olcese, secretaria de este colegio vallisoletano.
Pero, sin duda, la parte más esperada e ilusionante llegará el próximo curso, cuando está previsto el desplazaminto del alumnado de 6º de Primaria de cada centro a otro de sus colegios hermanos. «Los niños están muy contentos con el proyecto pero, sobre todo, lo que esperan con muchas ganas es la excursión y conocerse en persona», reconoce Gema Sánchez-Seco.
El delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Fernández-Montes, quien quiso conocer en primera persona esta iniciativa educativa y a los docentes que la impulsan, detacó el gran trabajo que hacen los centros educativos y que, la mayoría de las veces, no se da a conocer a la sociedad lo suficiente. «Los centros trabajan mucho y muy bien, realizan muchas actividades innovadoras y es importante visibilizarlo», afirmó. Sin duda, este hermanamiento por y para la inclusión es el mejor ejemplo de ello.