Los niños saharauis de 'Vacaciones en Paz' llegan el viernes

Redacción
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Los menores van a disfrutar de un par de meses con familias de acogida, que aprovecharán para aprender y reforzar su español y reponerse nutricionalmente

Varios menores participantes en este programa en la edición de 2023 junto con sus familias de acogida de Guadalajara - Foto: Asoc. Amigos del Pueblo Saharaui / Archivo

En la madrugada del próximo viernes, 5 de julio, llegarán a Guadalajara los niños saharauis que participan en el programa solidario Vacaciones en Paz 2024.

Este Programa se desarrolla de forma conjunta ente las entidades responsables de Educación y Sanidad del Pueblo Saharaui, las asociaciones de amistad y solidaridad españolas, las propias familias de acogida de estos niños y cuenta con la colaboración de algunas instituciones públicas y privadas. Los niños y niñas saharauis proceden de los Campamentos de Refugiados Saharauis situados en la hamada (desierto) argelina, en las inmediaciones de la ciudad de Tinduf, donde sobreviven con sus familias naturales, obligadas a un exilio forzoso, desde que Marruecos invadiera, con la tristemente célebre Marcha Verde en 1975, la que hasta ese momento fue la 53 provincia española, el Sáhara Español.

Durante sus Vacaciones en Paz, los niños y también sus familias de acogida van a disfrutar de un par de meses, que aprovecharán para aprender y reforzar su español (segunda lengua oficial para el Pueblo Saharaui), reponerse nutricionalmente, pasar un chequeo médico, y pasar un verano a unas temperaturas más moderadas que las extremas abrasan en el verano del Sahel, y sobre todo, para conocer una cultural de paz, que les abra las puertas de sus mentes para contemplar que no sólo el odio, la violencia y la guerra son los únicos caminos por los que transita el ser humano, ya que hay otras alternativas.

Son unos meses de intercambio cultural y de enriquecimiento mutuo, en los que la tanto para la familia de acogida como para el niño o la niña, ofrecen la oportunidad de conocer, de compartir una experiencia inolvidable, que dejará sin duda una huella indeleble en la memoria y en la retina de los niños, la de cada familia, así como con todos los amigos que compartan diversos escenarios de juegos en nuestros pueblos y playas. Y nuestro agradecimiento por la solidaridad demostrada para todas las familias de acogida y las instituciones públicas y privadas, sin las que el desarrollo de este programa, así como la ayuda al Pueblo Saharaui sería imposible.