Con fecha 21 de diciembre de 1883, el Cardenal Juan Ignacio Moreno, decretaba: "…hemos venido en declarar y declaramos Patrona de la muy noble y muy leal ciudad de Guadalajara y tutelar de la misma, a la Santísima Virgen María, cuya imagen conocida con el título de la Antigua, veneran los fieles en la Iglesia Parroquial de Santo Tomé de la referida ciudad, desde siglos y tiempos más remotos."
Para conmemorar esta efeméride, de la que se cumplen 140 años, la Cofradía de la Virgen de la Antigua celebró ayer una eucaristía especial en el santuario de la patrona con una amplia presencia de hermanos y de miembros de la Corporación municipal, con la alcaldesa, Ana Guarinos al frente.
El presidente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua, José Félix del Castillo, realizó una síntesis histórica de la devoción a la Antigua en Guadalajara y recordaba que fue declarada patrona de Guadalajara, el 12 de septiembre de 1883, siendo alcalde D. Ezequiel de la Vega, y en 1885 Alcaldesa Perpetua y Honoraria de la ciudad y coronada canónicamente el 28 de septiembre de 1930, por el arzobispo de Toledo D. Pedro Segura.
El diploma conmemorativo del primer centenario de la declaración como patrona fue una de las ofrendas ante el altar en este 140 aniversario en el que también se impuso la medalla de la Virgen a 25 nuevos hermanos de esta cofradía, que ya cuenta con más de un millar de miembros.
En el marco de esta ceremonia la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos realizó una plegaria a la Virgen de la Antigua:
"Querida Virgen de la Antigua, Reina, Madre y Patrona
En esta fecha tan especial, a tu santuario acudimos para celebrar el reconocimiento que en 1883 otros regidores te hicieron.
Para dejar constancia, pública y solemne, que sigue vivo el legado que hace 140 años recibimos, y que, por Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua te tenemos, reconocemos y honramos.
Como Madre y Patrona, eres esa madre a la que acudimos en demanda de protección o para encontrar consuelo y ánimo; en los momentos de dudas, de temores, de incertidumbre, de dificultad, o de inquietud.
Esa madre que es una permanente apelación a la paz, a la misericordia, a la piedad y al amor. El amor que todo lo puede y todo lo alcanza, fuente de vida, bondad, y fraternidad.
Hoy vengo a pedirte, querida Virgen de la Antigua, que sigas amparando y protegiendo a todos los guadalajareños bajo tu manto. A tus cuidados confío las necesidades de todas las familias de Guadalajara, especialmente de las más vulnerables; las alegrías de los niños en estas fechas tan especiales, la ilusión y el futuro de los más jóvenes, los desvelos de los adultos, el dolor de los enfermos y el atardecer de los más mayores.
También que concedas, a quienes tenemos el honor y la responsabilidad de servir a esta ciudad, sabiduría, voluntad, fortaleza, coraje y valor.
Para cumplir nuestro deber; y para hacerlo con humildad y honestidad, fieles al juramento que empeñamos.
Para trabajar por Guadalajara y para transmitir confianza, ilusión y esperanza por un futuro mejor, en el que todos tengamos los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Te pedimos, querida Madre y Patrona, que ésta nunca deje de ser una tierra noble y leal, un lugar de respeto, unidad, concordia y convivencia.
De alcaldesa temporal a alcaldesa perpetua, ahora solo me resta darte las gracias, Madre, gracias de todo corazón, por cuidarnos y ampararnos bajo tu manto a todos tus hijos, por ser nuestra patrona. Gracias por siempre".