Los cambios sociales presentan una manera de educar que rompe la tradicional relación vertical que existía entre padres e hijos por un modelo, el de la crianza respetuosa, que busca una relación horizontal en la que se fomenta el apego o el afecto, la autonomía personal, el respeto, en la que los límites existen sin que se vean como una imposición y donde los excesos verbales se reparan pidiendo perdón.
Estos son los pilares en los que se basa la también llamada disciplina positiva, una manera de educar que cada vez despierta más interés en los padres y madres de Guadalajara por el incremento de la oferta del número de talleres y cursos a nivel privado y público.
De parte de la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, existe formación, las aulas de familia, que están bajo el paraguas del Plan de Atención a la Infancia 2023-2026, dentro del apartado cuida, representando este modelo en la parentalidad positiva. Se desarrolla en toda la región, concretamente, hay seis equipos de trabajo situados en las cinco capitales de provincia y Talavera de la Reina, siendo la Asociación Tsis la encargada de su gestión en Guadalajara.
«Es un proyecto en el que tenemos muchísimo interés y está funcionando muy bien. Las familias son conscientes de que necesitan a veces un apoyo y una orientación en la crianza y tienen la oportunidad de recibir cursos gratuitos a través de profesionales. Cada año, va aumentando el número de familias», declara la directora general de Infancia y Familia de la Consejería de Bienestar Social, Inmaculada Tello, quien informa que, en el último año, un total de 2.966 familias han hecho uso de este recurso de las aulas de familia en toda la región, tanto en la modalidad presencial como on line, y al que se destina más de medio millón.
Taller de formación para padres de la psicopedagoga Susana Romera. - Foto: Javier Pozo«Tenemos más consciencia de que tenemos que educar y criar de otra forma. No quiero decir que antes se educase mal y ahora mejor, pero la sociedad ha cambiado, los perfiles de personas han cambiado, y ahora somos más abiertos a hablar y comunicarnos con nuestras hijas e hijos. En los talleres, también se enseña a poner límites. A veces se habla de que, en esta sociedad, no ponemos límites a nuestros hijos e hijas, siempre hay que compensar el respeto, los límites, la comunicación, la confianza. Invertimos en que esas familias estén mejor y evitamos que puedan pasar cosas peores como tutelas, acogimientos. Lo ideal es que los niños y niñas estén con sus familias, lo mejor cuidados posible, y que la relación familiar sea estupenda», asegura Inmaculada Tello.
El proyecto Aulas de Familia presenta dos tipos de formación, cursos específicos y charlas informativas, que a su vez se dividen en tres ciclos evolutivos con temas específicos dirigidos a la primera infancia (de 0 a 5 años), segunda infancia (de 6 a 12 años) y adolescencia (de 13 a 17 años). Son gratuitos y existe la posibilidad de escoger entre el formato on line y el presencial.
«Trabajamos un montón de temas que desarrollamos en base a las inquietudes que transmiten las familias. Es un programa itinerante y nos desplazamos a pueblos de Guadalajara. Las programaciones que hacemos son semestrales y, por lo tanto, si hay algún servicio que esté interesado nos lo tiene que hacer saber con antelación», comenta la coordinadora del programa Aulas de Familia de la Asociación Tsis, María López Ramos, que lleva más de cinco años trabajando en él de sus ocho años de vida.
Taller de formación para padres de la psicopedagoga Susana Romera. - Foto: Javier Pozo«Hemos visto cómo han ido cambiando las preocupaciones. No tiene nada que ver a lo que era hace unos años. No era este modelo de charlas. La versión on line tiene mucha demanda. Nació en pandemia y la hemos mantenido a lo largo del tiempo porque se ha visto que tiene una gran acogida y puedes atender a un montón de familias que, de otra manera, no podrían acceder», asegura María.
Según los datos facilitados por Tsis, en 2024, hasta octubre, sin incluir noviembre, han realizado 17 charlas on line y 29 presenciales tanto en Guadalajara ciudad, como en otros puntos de la provincia como Tendilla Alovera, Cogolludo, Yunquera, Brihuega, Trijueque, Jadraque, Torija, Torrejón del Rey, Valdepeñas de la Sierra y Galápagos. En todos ellos, han participado más de 500 familias, la mayoría de ellas de la provincia de Guadalajara, pero también alguna de la región porque, al ser un programa regional, también pueden inscribirse en el formato on line.
Aún quedan disponibles talleres en la página de Aulas de Familia del portal de Infancia para el mes de diciembre y está previsto que las de enero se publiquen en los primeros días de diciembre; sin embargo, es momento, por parte de la dirección general de Infancia y Familia y de la Asociación Tsis de analizar los datos y empezar a programar nuevos cursos y charlas que se sumen a la oferta actual de más de una veintena de temas disponibles.
Taller de formación para padres de la asociación Tsis impartido en Tendilla. - Foto: Asociación TsisBuen trato a la infancia
Es la manera que tiene la psicopedagoga y logopeda Susana Romera de definir lo que para ella es la disciplina positiva y la crianza respetuosa. « Creo que la disciplina positiva tiene muy mala prensa porque no se entiende muy bien. Parece que son niños sin límites y que todo vale, ni mucho menos, en mi casa hay límites, pero sí que hay un acercamiento y querer ver al niño y no solo querer controlarlo. No quiero una niña ni un niño obediente. Para mí, es sentido común», describe la formadora de padres.
Después de un complicado primer año de maternidad, empieza se despierta su interés personal por la crianza respetuosa y después de la pandemia comienza su formación profesional para impartir talleres de disciplina positiva para familias. «Llevo más de 20 años trabajando con familias pero me empiezo a meter en todo este mundo a partir del momento de ser madre. A mí, me da herramientas que me valen para mi día a día. De todo lo que recibes, vas cogiendo lo que a ti te vale en tu casa. Y de eso se trata, de elegir», mantiene Susana Romera.
En este año, ha ofrecido diferentes formaciones a padres en las que «en un inicio, buscan recetas, la fórmula magistral para tener un poco la seguridad de que lo están haciendo más o menos bien. Pero lo que yo voy descubriendo es que lo que necesitamos todos es un poco de paz. Viendo que lo que a ti te pasa también le pasa a otra gente, te vas con un poquito de paz. Los gritos, van a existir. Lo que hay que hacer es lo que no han hecho con la mayoría de nosotros, es reparar. Sentarte con tu hijo o con tu hija y decir, que uno estaba cansado, se ha puesto nervioso y ha gritado, y lo siento. Y de esa manera, les quitamos culpabilidad. Creo que, de todas las estrategias de la crianza respetuosa, la número uno. Y a veces, la que cuesta más. He visto en talleres cambiar las caras de los padres preguntándose por qué van a pedir perdón, y no por orgullo, es muy difícil dar lo que no hemos recibido cuando éramos pequeños», argumenta la creadora del perfil CriarConectados de Instagram.
«Todo el proceso de crianza respetuosa empieza porque el adulto se cuide, se autocuide, y esto nos han venido enseñando que era egoísmo. Es el primer patrón que hay que romper», garantiza Susana Romera, quien mantiene que esta formación debería recibirse al igual que la preparación al parto porque permite comprender muchos comportamientos del cerebro inmaduro de los hijos e hijas. Y «no hay que esperar mucho porque durante los cuatro primeros años de los niños se establecen los patrones de vida para siempre», estima la formadora que valora que en el «proceso de aprendizaje, vas a cometer errores todos los días, pero es una oportunidad para la próxima vez, hacerlo diferente. No quiero convencer a nadie de que la crianza respetuosa es la mejor opción, cada uno tiene que coger las herramientas que le sirven en su casa», recomienda Susana Romera, que reconoce que existe un cambio generacional en los últimos años sobre la manera de criar.