Este sábado, se disputaba en el David Santamaría de Guadalajara el encuentro correspondiente a la jornada 12 de Liga Plenitude en la que el IMPULSE BM Guadalajara se enfrentaba a un rival directo por la permanencia, el Frigoríficos del Morrazo, BM Cangas.

El choque se preveía de máxima igualdad y muy intenso, por lo que Juan Carlos Requena optaba por un siete inicial formado por Nico García en portería, por el flanco izquierdo Panchito Lombardi y Vicente Poveda, al centro doble pivote con Marcos Dorado y Kuba Sladkowski y en la derecha Manu Catalina y Santi Simón.

Desde los primeros compases se notaba la intensidad y la máxima igualdad sobre la pista azul del David Santamaría, fruto de los cuales se llegaba al primer parcial con un 2-1, pero eran los gallegos quienes tomaban ventaja, pues sendos contragolpes eran bien aprovechados para adelantarse antes del minuto 10:00, que se presentaba con un 3-5.

Durísima derrota para el IMPULSE BM Guadalajara - Foto: BM Guadalajara

Los nervios se hacían presa en ese momento de los alcarreños, que se mostraban algo precipitados en sus acciones, lo que no era buena señal, pues la exclusión de Sladkowski no tardaba en llegar y con ella los de Cangas aprovechaban para ponerse 4-8, llegado el minuto 15:00.

La diferencia de cuatro goles era suficiente para hacer detener el crono al técnico del IMPULSE, Juan Carlos Requena, que intentaba dar ideas a sus jugadores que se veían impotentes ante la férrea defensa canguesa.

Pero la arenga del míster no terminaba de surtir efecto y es que las meigas parecían hacer de las suyas en la pista alcarreña, en la que costaban entrar hasta los penaltis. Pero los de Guadalajara, alentados por su afición entonando el "sí se puede", no estaban dispuestos a dejarse batir sin presentar batalla y así, a escasos diez minutos del descanso y con la inestimable colaboración de Tobias Lantz bajo palos, se recortaba hasta el 8-11, momento en que a Nacho Moyano le parecía hora de solicitar tiempo muerto.

Esos últimos diez minutos se hicieron más largos de lo esperado, pues la intensidad sobre la pista subió un nivel, si era posible y los goles y contragoles se sucedían a una velocidad inusitada, de manera que se llegaba al descanso con un 12-16 y unas sensaciones muy agridulces para los alcarreños, que no conseguían sobrepasar con garantías a la defensa rival.

La segunda parte empezaba con unas aficiones muy animadas y, con los goles encajados en ambas porterías, todo continuaba en la misma línea que el primer tiempo, con un 15-19 pasados los primeros cinco minutos de juego.

Las cosas no mejoraban para los locales y llegado el 41:36 Requena decidía detener el tiempo, con un 18-24 para refrescar las ideas de los suyos, que no terminaban de tener el acierto deseado de cara a portería, lo que les dificultaba mucho coger el ritmo en el marcador, que lucía el 21-27 pasada la mitad del segundo tiempo.

Pero si algo tienen los de Guadalajara es garra y en el minuto 47:06 era Nacho Moyano, técnico cangués quien al ver la leve reacción y el 23-27 decidía solicitar tiempo, para cortar el buen momento de los alcarreños.

Los últimos minutos del encuentro fueron un intento a la desesperada por parte del IMPULSE BM Guadalajara de acercarse en el marcador, para al menos intentar arañar algún punto, pero la renta obtenida por el Frigoríficos del Morrazo se hacía demasiado cuesta arriba y al final terminaban cediendo los puntos al caer derrotados por 31-37.