La ciberdelincuencia creció un 85% en 2023 en la provincia

Inmaculada López Martínez
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Mientras que la criminalidad convencional descendió un 6,7 por ciento en el último año en Guadalajara, los fraudes informáticos experimentaron un incremento espectacular

Los esquipos Edite y @ de la Guardia Civil trabajan en el esclarecimiento de los delitos informáticos. - Foto: Javier Pozo

La ciberdelicuencia sufrió un incremento espectacular en la provincia alcarreña durante el pasado 2023, exactamente del 85 por ciento respecto a 2022. Así lo revela el Balance de Criminalidad correspondiente al cuarto trimestre de 2023 que elabora el Ministerio del Interior y que recoge la evolución de los delitos registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en España durante los 12 meses del año.

Aunque dicho informe muestra que la delincuencia convencional cayó un 6,7 por ciento en la última anualidad en Guadalajara, sobre todo por el descenso de diferentes modalidades de robo (con violencia e intimidación, en domicilios y sustracciones de vehículos), los delitos relacionados con el uso de las nuevas tecnologías se dispararon el año pasado muy por encima de lo registrado tanto a nivel nacional (+25,5%) como regional (+24,8%). En concreto, la provincia alcarreña pasó de contabilizar un total de 1.802 ciberdelitos en 2022 a sufrir 3.334 en 2023, siendo la mayoría (3.036) aquellos que están catalogados como estafas informáticas.

La subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Mercedes Gómez, no oculta su «preocupación» por estas cifras que califica de «barbaridad». Por un lado, son un claro reflejo del aumento exponencial que ha tenido uso de internet y las aplicaciones móviles en los últimos tiempos por parte de la ciudadanía a la hora de realizar todo tipo de transacciones y contactos. Pero también evidencia «la dificultad que existe a la hora de hacer el seguimiento de estos delitos porque muchos de ellos no se producen en nuestro país, sus causantes no están aquí». Además, la subdelegada recuerda que un porcentaje muy elevado de las víctimas son personas que cuentan con escasos conocimientos en el manejo de las herramientas informáticas, siendo los propios usuarios «los que muchas veces consienten el delito sin ser conscientes». Por este motivo, Gómez pone el foco en «la prevención» como medida fundamental para atajar esta preocupante problemática. 

Los esquipos Edite y @ de la Guardia Civil trabajan en el esclarecimiento de los delitos informáticos.Los esquipos Edite y @ de la Guardia Civil trabajan en el esclarecimiento de los delitos informáticos. - Foto: Javier Pozo

Ante el crecimiento y la evolución cada vez más compleja que está experimentando la ciberdelincuencia, los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cuentan cada día con nuevos recursos y personal especializado. Prueba de ello son los Equipos de Investigación Tecnológica (Edite) y los Equipos @ de la Guardia Civil desplegados a nivel provincial en todo el país, incluida la Comandancia de Guadalajara. 

En concreto, los equipos Edite se encuadran en las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil y surgieron en 2003 «para ser el primer eslabón especializado a nivel provincial en la lucha contra la cibercriminalidad», detalla Santiago Díez, uno de los tres agentes que forman parte de este departamento en la capital. Su principal cometido es dar soporte tecnológico a las demás unidades del Cuerpo y, además, llevan a cabo sus propias investigaciones relacionadas con delitos contra las personas y de carácter sexual, pornografía infantil, ciberacoso, criptomonedas o fraudes de calado. 

Actualización profesional

A tenor del cremiento masivo tanto del volumen como de las modalidades de ciberdelitos, la Guardia Civil creó en 2021 los equipos @, que son el primer escalón de apoyo a los Edite. El de la Comandancia de Guadalajara está integrado por cuatro profesionales cuya labor fundamental es luchar contra las estafas informáticas en sus múltiples tipologías (phishing o suplantaciones de identidad, fraudes en compras en línea, falsos contratos, ofertas de trabajo fraudulentas, etc.). «Cualquier delito que exista en la vida ordinaria se puede trasladar hoy en día a internet», advierte Shaila Salazar, agente de este grupo en el que la formación y la actualización profesional son dos máximas fundamentales. «Los ciberdelincuentes van cambiando la metodología constantemente adecuándose a la manera que nosotros tenemos de trabajar. Por ejemplo, cuando llega un momento en el que no pueden obtener una ganancia por una estafa porque su método está más que investigado, migran. Entonces, nosotros tenemos que evolucionar, que volver a actualizarnos, que cambiar de mecanismos para llegar hasta los autores. Es un mundo muy cambiante», explica la agente Salazar.

Además de llevar a cabo sus propias investigaciones, el equipo Edite da soporte técnico al resto de secciones de la Policía Judicial (patrimionio, drogas, personas, etc.), encargándose de los análisis forenses de todos los dispositivos vinculados con la investigación de un caso. Por ello, cuentan con aparatos tecnológicos «muy potentes» tales como clonadoras, máquinas para el volcado de teléfonos móviles o equipos informáticos de alta capacidad. «Se ha hecho una inversión muy importante en este sentido en los últimos años», indica Santiago Díez, quien enumera alguna actuaciones en las que ha participado activamente el Edite de la Guardia Civil de Guadalajara. Destacan, entre otras, sus colaboraciones con el Departamento de Seguridad de Estados Unidos en el ámbito de la pornografía infantil o el análisis del material (móviles, ordenadores, cámaras, drones, etc.) implicado en todos los homicidios que acontecen en la provincia. Asimimo, su trabajo ha sido vital para desarrollar operaciones de gran envergadura como la denominada Montecilla, que tuvo como resultado la desarticulación de una banda de ciberdelincuentes y el esclarecimiento de 113 delitos. «En esa operación tuvimos que examinar más de 100 sims, 20 móviles y ocho ordenadores», detalla el agente Díez.

Criptoactivos

En la actualidad, los delitos relacionados con los criptoactivos son  los más complicados de resolver por requerir una enorme coordinación y colaboración internacional y por su escasa regulación. Respecto al  perfil de los ciberdelincuentes, es tan variado como su propia actividad. «Hay algunos que tienen conocimientos básicos y otros que están muy preparados. Y los hay de diferentes nacionalidades. Vemos organizaciones en Europa del Este que son verdaderas empresas con eslabones especializados», asegura Díez.

No obstante, la mayor preocupación de los Cuerpos de Seguridad es el aumento de los delitos con implicación de menores ya el acceso a las nuevas tecnologías y, sobre todo, a las redes sociales se realiza cada vez desde edades más tempranas. La Inteligencia Artificial (AI) es otro caballo de batalla especialmente inquietante. «La IA es una tecnología valiosísima, pero también para los delincuentes en cuestiones como, por ejemplo, la suplantación de identidades», indica Santiago Díez.

Por todo ello, estos guardianes del ciberespacio consideran que las dos mejores herramientas para aminorar y prevenir este tipo de delitos son la educación y la concienciación ciudadana.