Numerosos agricultores, productores y curiosos han visitado la Plaza Mayor de Horche donde ha tenido lugar el I Mercado de la Tierra con diversos puestos donde los presentes han podido adquirir todo tipo de productos agroecológicos como tomates, cebollas, zanahorias, panes, aceites y mieles, entre otros.
A las diez y media de la mañana se abría el mercado al público y pronto comenzaban a aparecer los primeros asistentes interesados y atraídos por la amplia variedad de productos encontrada en los puestos ubicados a lo largo de la plaza, atendiendo a las explicaciones sobre su producción y elaboración.
De manera paralela tenían lugar actividades dirigidas a los profesionales del sector con la presentación de la Red de Semillas de Guadalajara y la Biblioteca de Semillas alojada en la Biblioteca Suárez de Puga. A lo largo de estas charlas, se ha presentado la experiencia del proyecto de la Troje situado en la Sierra de Madrid, contando cómo se crea un banco de semillas de forma participativa y se ha explicado cómo extraer y conservar las semillas.
Según ha explicado, Charlotte Astier, miembro del equipo encargada de la coordinación y ejecución de la iniciativa en el Observatorio para una Cultura del Territorio, «el objetivo del Mercado de la Tierra ha sido tratar de crear los vínculos directos entre las personas consumidoras y los productores, ofreciéndoles la oportunidad no solamente de conocer y contactar directamente con productores, sino dándoles a conocer distintas vías para facilitar la accesibilidad a productos de temporada, ecológicos y de cercanía en la provincia».
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Rebeca Acedo, ha señalado que «el éxito de la jornada ha puesto de manifiesto el interés cada vez mayor que existe en los consumidores por adquirir productos de calidad que contribuyan a la sostenibilidad medioambiental y a generar una economía circular de proximidad que ayude a los productores a obtener el beneficio necesario para que continúen con su labor». Y al mismo ha destacado «la importancia de esta feria de semillas porque el 75% de las semillas locales se han perdido por lo que es muy importante el intercambio para la mejora de las propias semillas y que, además, éstas puedan hacer frente al cambio climático».