La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Guadalajara buscan familias acogedoras que quieran acoger este verano en sus casas a niños refugiados, a través del programa Vacaciones en Paz porque quieren llegar a la veintena y aún les quedan unas cuatro por cubrir.
Según el presidente de la asociación, Andrés Jambrina, su intención es poder ofrecer esa oportunidad al menos a 20 menores, y aún que les quedan unas cuatro familias si consiguieran más a lo largo de estos días, no habría ningún problema para ello.
Vacaciones en Paz es un programa con el que se pretende que niños y niñas saharauis puedan pasar los meses de julio y agosto en Guadalajara y recibir durante este tiempo las ayudas que necesiten y poder participar en un intercambio cultural que no olvidarán.
Este año, el Ayuntamiento de Guadalajara ha incrementado su aportación económica, que pasará de 3000 a 5000 euros.
El Covid marcó un antes y un después en este tipo de acogida. Por ello, una vez retomado el programa, desde Guadalajara quieren intentar que al menos puedan venir entre 15 y veinte chavales, y aunque reconocen que les está resultando algo complicado conseguir familias acogedoras pese al apoyo de los socios y de ayuntamientos, esperan poder conseguir sus objetivos.
Para la concejal de Bienestar Social, Eva Henche, es una iniciativa "necesaria" que, además "supone un balón de oxígeno para los niños cuyo día a día transcurre en un campo de refugiados". Además de "una oportunidad para que ellos conozcan otra cultura, otros idiomas y otros estilos de vida".
Las familias interesadas en la acogida pueden dirigirse por teléfono o whatsapp al número 624667462, donde serán atendidas.
Desde la asociación se recuerda que el coste diario para las familias se limitará a la manuntención de los niños ya que de los viajes y demás cuestiones se hace cargo la asociación.