El Girona, inmerso en el mejor año de su nonagenaria historia bajo la batuta de Míchel Sánchez, selló la clasificación para la Liga de Campeones la pasada semana con una inolvidable victoria contra el Barcelona (4-2) menos de dos años después de su último partido en Segunda División, el día 19 de junio de 2022.

El cuadro catalán se ha clasificado para la competición continental en la que apenas es su cuarta temporada en la máxima categoría del fútbol español. Lo ha hecho por la puerta grande. Directo a la Champions.

Es la escuadra que ha necesitado menos campañas en Primera para acceder al torneo europeo, por delante del Villarreal (6). Un crecimiento imparable para los gerundenses.

La prioridad para este curso en clave Girona, de hecho, era enlazar tres temporadas en la máxima élite por primera vez, después de quedarse en dos en la primera etapa (2017-2019). Pero «los jugadores han hecho mucho más de lo impensable, de lo que se podía soñar», como argumentó Míchel en la rueda de prensa posterior a la victoria ante el Barça.

Primero rubricaron la salvación, después superaron la máxima puntuación histórica en la categoría (51, 2017-2018, con Pablo Machín) y se aseguraron acabar entre los 10 primeros, la clasificación europea y terminar entre los cinco mejores conjuntos de LaLiga y, posteriormente, confirmaron la presencia en la Champions.

El de la última semana fue el segundo encuentro seguido en Montilivi que se cerró con los futbolistas dando la vuelta de honor ante una afición entregada y vestidos con una camiseta conmemorativa: si tras el triunfo contra el Cádiz (4-1) clamaba «Europa, ya estamos aquí» la segunda ya tenía el logotipo de la Liga de Campeones.

También apareció en el marcador nada más acabar el partido, mientras los altavoces reproducían por primera vez el himno del torneo. El equipo había logrado el decimoquinto triunfo en 18 choques en su feudo, invicto de local desde septiembre, y la octava remontada del curso, a una del récord histórico de la competición nacional, en posesión del Real Madrid (2008-2009).

Míchel también reconoció que le gustaría jugar en Anfield y en el campo del Borussia Dortmund y recibir al Bayern de Múnich o al Inter. Y que el siguiente «sueño» y el siguiente «paso» del Girona es «ganar un título». «Será un sueño, pero a veces los sueños se cumplen», expresó el técnico madrileño.

El equipo, aseguró, ha completado una temporada «increíble» e «histórica»: «74 puntos a falta de cuatro jornadas es una puntuación brutal, de las mejores de la historia quitando a los tres grandes». De hecho, la escuadra gerundense está a un paso de otra proeza: ser el equipo fuera del triunvirato que forman el Real Madrid, el Barça y el Atlético con la mayor puntuación desde que las victorias valen tres puntos y LaLiga tiene 20 equipos. Es decir, desde la temporada 1997-1998.

Tiene todavía cuatro encuentros para superar al Valencia (75 puntos en la 2001-2002, campeón, y 77 en la 2003-2004, campeón, y en la 2014-2015, cuarto), al Sevilla (76 en la 2014-2015, quinto, y 77 en la 2020-2021, cuarto), al Villarreal (77 en la 2007-2008, segundo) y a la Real Sociedad (76 en la 2002-2003, segunda).

Desafíos

El entrenador ya comentó que entre los retos para los últimos partidos también están ser el equipo más goleador del torneo (73 goles, por los 74 de los de Ancelotti) y conseguir el 'Pichichi' para Artem Dovbyk: con su tanto ante los azulgrana ya lleva 20, dos más que Bellingham y tres más que Sorloth y Lewandowski.

Sería el primer reconocimiento de este tipo de un equipo fuera del Real Madrid, el Barça o el Atlético desde que en 2008 lo ganase Dani Güiza, del Mallorca.

Y el gran desafío es redondear el curso sellando la segunda posición y jugar la Supercopa de España. Hoy tiene un punto más que el plantel de Xavi más el 'goal average' porque ha ganado los dos duelos directos: 2-4 en la primera vuelta y 4-2 el pasado sábado. Es la tercera vez que el cuadro culé pierde los dos partidos de la competición ante un equipo catalán.

La vez anterior fue en la 1941-1942, contra el Espanyol. Fue la última temporada en la que los blaugrana no fueron el primer conjunto de esta región en la clasificación.