El nuevo contrato de teleasistencia, que el Gobierno de Castilla-La Mancha adjudicó a finales de 2023 y que se pondrá en marcha en abril, incorpora como novedad el aumento de la instalación de diferentes dispositivos de tecnología avanzada, como detectores de gas, para encontrar "anomalías" dentro del hogar.
Así lo ha puesto de manifiesto la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa, tras la posible intoxicación por monóxido de carbono de las cuatro personas cuyos cadáveres han aparecido en un domicilio del Casco Histórico de Toledo en avanzado estado de descomposición.
García Torijano ha explicado que una de las novedades del nuevo contrato de teleasistencia que, con un importe de 40 millones de euros para cuatro años está destinado a atender a las personas con dependencia o mayores de 70 años, es el aumento de dispositivos como detectores de fuego, gas, humo y geolocalizadores
De esta forma, se persigue "detectar anomalías que se puedan dar dentro del hogar", sobre todo entre las personas mayores o con dependencia, que hacen "una vida más tranquila", con lo que "es fácil detectar una alteración en las rutinas", ha señalado la consejera.
García Torijano ha precisado que hay "distintos dispositivos" que se pueden poner en marcha en el hogar, dependiendo de las circunstancias y de las características del usuario y prescritos por el trabajador social, para detectar este tipo de situaciones.
A este respecto, ha detallado que ya se han instalado 1.965 detectores de fuego y humo y que la previsión es instalar 3.682.
Igualmente, ha dicho que ya se han instalado 481 detectores de gas y que la previsión es instalar 821 más, lo que implica, a su juicio, "una mejor y mayor atención a las personas mayores o con dependencia".
Son detectores "que nos dan la voz de alarma" y con los que se pueden evitar "muchos problemas" como el vivido en Toledo, ha concluido la titular de Bienestar Social.