Dos meses después de una reunión histórica en Cogolludo, la sede de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara ha sido el escenario para presentar el Manifiesto por la Sierra Norte que firman un total de 62 entidades para reclamar a las administraciones regional y nacional nuevas medidas para que la convivencia con el lobo ibérico, como especie protegida, no acabe con la actividad económica de la comarca.
El 90% de los ayuntamientos de la Sierra Norte, en concreto 51 consistorios, además de la propia APAG, ATICA (Asociación de Titulares de Cotos de Caza de Guadalajara) a la que pertenecen 11.800 socios cazadores, UNAC (Unión Nacional de Asociaciones de Caza), Asociación de Apicultores de Guadalajara, Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte, Club Deportivo Las Matas de las Navas, Club Deportivo Cazadores El Horcajo, además de la Diputación Provincial, PSOE, PP y Grupo Popular de la Diputación de Gualajara, completan los 62 firmantes de un manifiesto con el que "el único fin es poder resolver, acabar con el conflicto lobo y habitante del medio rural", destacaba el presidente de APAG, Juan José Laso, quien añadía que "para proteger al lobo es imprescindible proteger a los que conviven con él".
Los firmantes del manifiesto han anunciado que iniciarán una ronda de contactos con las administraciones autonómica y central, entre las que han señalado que quieren reunirse con la nueva delegada de la Junta de Comunidades en Guadalajara, Rosa María García, así como con la subdelegada del Gobierno en la provincia, Susana Cabellos, además de contemplar la posibilidad de presentar el documento ante el propio presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para que puedan tomarse medidas por parte de estas administraciones implicadas en la protección del lobo ibérico de acuerdo a su inclusión en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial) desde 2021.
Presentación del Manifiesto de la Sierra Norte esta mañana. - Foto: Javier PozoMedidas
El Manifiesto de la Sierra Norte que hoy se ha presentado, fechado en el 20 de diciembre de 2024 que es cuando se produjo el encuentro primigenio de Cogolludo, contempla medidas muy concretas para paliar la presencia de la especie protegida del lobo ibérico en la comarca como son la actualización de los precios de las medidas paliativas para que se abonen cantidades que correspondan con los precios reales de mercado en caso de la muerte de reses; articulación de nuevas medidas preventivas como los drones, collares con GPS, corrales para guardar el ganado, así como solicitar la prohibición de que los senderistas y turistas paseen por la Sierra Norte con perros domésticos porque estos ocasionan muchos conflictos con los mastines que los ganaderos adquieren para proteger al ganado; indemnización o recompensa al dolor y la angustia de los ganaderos por la pérdida de animales o por el estrés que les ocasiona estar alerta constante ante posibles ataques; recompensas por los beneficios ecosistémicos de la Sierra Norte; así como "cambiar el estatus del lobo, sacarlo del LESPRE", ha solicitado claramente Juan José Laso, que justificaba todas estas medidas por la existencia de numerosos ataques que ya van más allá de esta comarca y que, ha asegurado, se están produciendo a plena luz del día y ante la presencia humana.
"Convivimos obligados con el lobo. Sufrimos sus ataques y los daños que generan. El impacto de los ataques va más allá de la pérdida de un animal", señalaba Fernando Moreno, presidente de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte y vicepresidente de APAG. Esto se traduce, según ha justificado, en abortos, estrés para el ganado que supone pérdida de peso de los ejemplares del rebaño o aumento del riesgo de ataques del ganado al propio ganadero.
Fernando Moreno, además, aludía otro problema añadido porque se está "disparando la población de jabalí, corzo y el aumento de riesgo tuberculosis en el ganado".
A este respecto, Francisco Plaza, presidente de ATICA, ha corroborado que "la caza se está viendo afectada por una devaluación de los cotos" por la pérdida, ha cifrado, de un 40% de las especies que los conforman, lo que ya ha supuesto que "la administración ya ha recibido varias rescisiones de contratos" de los cotos que adjudica por subasta pública.
Plaza ha informado que la aportación económica que destinan los cazadores supone una inyección de 800.000 euros de manera directa a los ayuntamientos que gestionan sus cotos de caza. Esta inyección económica puede llegar a suponer entre el 60 y el 70% de la cuantía total del presupuesto de estos ayuntamientos de la Sierra Norte, como han apuntado tanto Octavio Contreras, diputado por el PP y Secretario de Acción Electoral en la Zona de Sigüenza del Partido Popular de Guadalajara desde 2012; así como Mariano Escribano, alcalde de Hiendelaencina y diputado del PSOE por la zona de esta comarca.
Asimismo, ha expresado su queja por las restricciones que ha introducido la administración regional para garantizar la protección del lobo con menos días de caza hábiles, restricciones en la modalidad de esperas nocturnas y "muchas cosas que en la ley de vedas es legal".
La Sierra Norte cuenta con una cabaña ganadera compuesta por 6.000 vacas y 95.000 ovejas, a las que habría que sumar los ejemplares de ganado caprino. Dos especies, estas dos últimas, que según ha reconocido Laso, están en pleno descenso en la comarca.
Cada vez son más frecuentes los ataques de lobo, señalando alguno de los más impactantes que se han producido en los últimos días en pueblos como Umbralejo, Robledo de Corpes, Miralrío, Atienza o Cogolludo, "donde son constantes", reflejando también que se ha detectado la presencia de este animal protegido ya hasta en Humanes.