El ciclista español Sergio Garrote sumó este jueves una nueva medalla, la número 33, para la delegación española presente en los Juegos Paralímpicos de París al conquistar la plata en la prueba en línea de la clase H1-2, donde no pudo lograr el doblete tras su apabullante oro de 24 horas antes en la contrarreloj.
El catalán, que había sido bronce en esta modalidad hace tres años en Tokio, partía de nuevo como uno de los grandes favoritos a subir a lo más alto del podio en una carrera marcada por la lluvia que azotó París y también el escenario de la prueba, Clichy-Sous-Bois, que obligó incluso a retrasarla una hora y a reducir a tres las vueltas al circuito, lo que seguramente obligó a cambios de estrategias.
Como en la crono del miércoles, Garrote tenía al francés Florent Jouanny y al italiano Luca Mazzone como sus principales rivales, aunque en esta ocasión los papeles del favoritismo se invertían porque el anfitrión era el que defendía condición de campeón paralímpico y del mundo.
Pero eso no arredró al ciclista español, que en la contrarreloj había arrasado a sus rivales y que en esta prueba fue valiente y probó suerte desde el principio sobre el recorrido de más de 42 kilómetros, donde había también que ser cuidadoso por el estado del asfalto. Su ataque le permitió coger una ventaja inicial sobre Joaunny, atento y sólo a 15 segundos tras el primer paso de la meta, mientras que Mazzone no podía responder y se descolgaba casi dos minutos.
El ciclista francés no tardó en dar 'caza' al catalán y ambos afrontaron juntos la última vuelta al circuito. Ahí, Joaunny sacó sus galones de favorito en el terreno empinado y Garrote no le pudo seguir el ritmo, aunque no tuvo problemas para asegurarse la medalla de plata, un premio mejor que el conseguido al pie del Monte Fuji en 2021. Más de cuatro minutos le separaron entonces del vencedor, que en esta ocasión sólo le aventajó en 22 segundos, mientras que Mazzone se quedó el bronce a más de siete minutos.