El camino que siguiera el Cid Campeador hace 10 siglos vuelve a ser recorrido, en esta ocasión en motocicleta, entre el 19 y el 21 de septiembre, por los miembros del Silver Reader MotoClub, el único motoclub de lectores de libros de España.
La iniciativa está permitiendo a casi un centenar de participantes, adentrarse en la riqueza patrimonial de la ruta a lo largo de 1.200 kilómetros, siguiendo las huellas literarias e históricas de Rodrigo Díaz de Vivar.
El Camino del Cid es, en esencia, una ruta literaria, pues su columna vertebral son los versos del Cantar de mío Cid, el gran poema épico medieval hispánico y uno de los grandes cantares de gesta europeos. Estos versos conducen al viajero por territorios poco poblados de gran valor y diversidad, alejados de las grandes vías de comunicación, por carreteras sinuosas y tranquilas que hace unos meses han hecho a este itinerario merecedor del Premio Mototurismo 2024 a la mejor Ruta Nacional.
La primera jornada de la ruta discurría el 19 de septiembre entre Vivar del Cid y Sigüenza, en Guadalajara. La segunda, el 20 de septiembre, entre esta localidad y Teruel. Y la última, el 21, entre la capital turolense y Chilches, en Castellón.
La ruta por la provincia de Guadalajara
Sigüenza, con motivo de la celebración del IX Centenario de la Reconquista de la ciudad, fue el lugar de pernoctación en esta primera etapa. Su Plaza Mayor se convirtió en el colorido aparcamiento provisional de la expedición, cuya llegada escalonada fue a partir de las cinco de la tarde. Además de Sigüenza, los motoviajeros recorrerán las tierras de Atienza, Molina de Aragón y el Alto Tajo por Checa, antes de entrar, el día 20, en la provincia de Teruel.
Los recorridos se harán en pequeños grupos y observando estrictamente las normas de circulación, aunque las motocicletas se agruparán cada día en los puntos de llegada y aparcamiento conjunto, que pueden ser un excelente lugar para contemplar tan singular expedición.
El Silver Reader MotoClub
El Silver Reader MotoClub, que preside el viajero y escritor español Miquel Silvestre, tiene un enfoque turístico-cultural y no es un motoclub al uso. Como su nombre sugiere, es el único motoclub de lectores de libros en España. La afición por los viajes en moto con un poso cultural y por conocer más acerca del patrimonio, de la historia y de los personajes que la han forjado, es lo que une a sus miembros, desterrando muchos de los estereotipos creados en torno a las dos ruedas.