La senadora de PSOE Guadalajara, Araceli Martínez, ha querido poner en valor la aprobación, la semana pasada, del ante proyecto de ley para reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales. Después de que el Consejo de Ministros diera luz verde a esta iniciativa, ahora comienza su trámite parlamentario en las Cortes Generales en el que, los diferentes grupos parlamentarios podrán presentar sus diferentes enmiendas para tratar de enriquecer el texto. "Aunque se trata de una cuestión que ya goza de sus propios mecanismos de control, se refuerza aún más con este anteproyecto de ley ya que se trata de uno de los puntos más incumplidos por las empresas", ha asegurado la propia Martínez.
Este anteproyecto de ley, incluye, entre otras medidas, la puesta en marcha de un nuevo registro de jornada que debe ser objetivo, fiable y accesible. Al igual, "refuerza el derecho a la desconexión" tanto digital como protege el derecho al descanso y a la intimidad, concretando todo ello en el Estatuto de las Personas Trabajadoras. "La transformación digital en el ámbito laboral está produciendo cambios por lo que es conveniente adelantarse a los mismos", ha subrayado la parlamentaria socialista quien, también ha destacado la importancia de prevenir nuevos riesgos como la fatiga digital, facilitar el descanso y la conciliación de la vida laboral y personal y, por ende, proteger la salud de las trabajadoras y trabajadores.
Ahora bien, la senadora socialista, se pregunta cuál será la postura del PP ante esta nueva iniciativa del Gobierno de España. "¿Montará un circo como en los últimos decretos aprobados para subir las pensiones o apoyar el uso del transporte público? ¿Dirá que no y luego, cuando su voto sea inútil, votará a favor, eso sí, perdiendo por el camino las entregas a cuenta para las Comunidades Autónomas?", ha reseñado la propia Martínez.
Es más, la parlamentaria por Guadalajara ve tantas "incongruencias" en la línea política del PP que su modo de actuar le retrotrae al momento en que se aprobó la reforma laboral que tanto bien está haciendo en el mercado laboral fomentando la contratación fija. "Los populares la utilizaron como un arma arrojadiza para derrocar al Gobierno y provocar un adelanto electoral para que, posteriormente, Feijóo –ya al frente del partido a nivel nacional- terminase diciendo que era una buena reforma y que no la cambiaría".