El Pleno del Senado ha aprobado este mediodía, casi por unanimidad, la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar la palabra "disminuido". La iniciativa ha sumado finalmente 254 votos a favor y tres en contra, los tres emitidos por Vox.
El senador autonómico por Castilla-La Mancha, Juan Ramón Amores, diagnosticado de ELA hace ocho años, ha intervenido durante la sesión plenaria y ha celebrado que "hoy, aquí en las Cortes Generales, en el templo de la palabra de nuestra democracia, no solo desterramos una palabra denigrante para las personas como yo. Restauramos la dignidad de millones de personas. Nuestra Constitución, desde hoy, nos nombra por lo que somos. No por el presunto valor que tenemos".
Amores ha defendido la necesidad de seguir dando muchos pasos porque "hoy damos un gran paso en nuestra historia, pero un pequeño paso para una persona con discapacidad".
También ha mostrado su perplejidad por la postura de algún partido acerca del debate de la reforma: "No puedo entender que alguien vote en contra de este cambio. No valen excusas, ni anteponer los intereses partidistas a los de la sociedad a la que nos debemos".
Juan Ramón Amores ha reconocido que hace ocho años "era incapaz de imaginar lo que era una discapacidad. Llegó a mi vida de repente, sin avisar" y ha añadido que la vida puede cambiar 180 grados. "Por eso señorías, nuestra obligación es adelantarnos y legislar para conseguir la igualdad real de todos los españoles, tengan la capacidad que tengan", ha matizado.
En este sentido, ha destacado que "la sociedad o es de todos o no será" y ha puntualizado: "Ni minusválidos, ni disminuidos, ni subnormales, ni retrasados, ni discapacitados. Desde hoy este país y la norma fundamental que lo rige los ve como yo los veo: como personas".
Por último, ha pedido que "no dejen que la vida les golpee para trabajar por esas personas a las que representamos y, sobre todo, nunca más les pongan etiquetas. A muchos les sorprendería saber de lo somos capaces. Incluso de promover, desde la sociedad civil, la primera reforma constitucional de contenido social de nuestra democracia. Y hacer que salga adelante". "Eso, señorías, tiene un nombre: cambiar el mundo. Si somos capaces de algo así, somos capaces de todo", ha concluido.