El sector del pistacho castellanomanchego va dando pasos en su 'conquista' del mundo. Castilla-La Mancha es la región española que lidera el mercado industrial de procesados de este alimento y pone en el mercado el 75% de toda la producción nacional, estimada en unas 7.000 toneladas. La superficie de cultivo se extiende a 65.000 hectáreas.
Ahora toca saltar al extranjero, dar grandes pasos en la internacionalización tanto en Europa como en países norteamericanos. Para ello las empresas dedicadas al procesado industrial del pistacho en Castilla-La Mancha han constituido la Asociación de Industrias del Pistacho Español de Castilla-La Mancha (Adipe), integrada en la Federación Empresarial Toledana (Fedeto).
Entre sus objetivos, explicó el presidente de Adipe, Juan Antonio Jiménez, está competir mejor con los otros grandes productores como Estados Unidos, Turquía o Irán, alcanzar una homogeneización en los estándares de calidad del pistacho castellanomanchego e impulsar la creación de una Denominación de Origen (DO) para el pistacho producido en la comunidad autónoma.
Jiménez, que presentó la nueva Asociación junto al vicepresidente de la misma, Luis Plaza, y el secretario general de Fedeto, confió en que en los próximos meses se sumen a la organización entre un 30 y un 40% de las procesadoras de pistacho castellanomanchegas.
Jiménez recordó que, aunque la producción de pistacho en Castilla-La Mancha va a escalar en los próximos años, existen países como Estados Unidos, Irán o Turquía que tienen un potencial exportador «mucho mayor», razón por la que se asocian para competir a nivel internacional y pretenden, en este sentido, que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo rural ayude para que puedan acudir de manera conjunta a ferias internacionales, «algo parecido a lo que pasa con los sectores del vino o el aceite de oliva».
Una lonja en toledo. Otra de las iniciativas de Adipe es crear una lonja en Toledo «que represente los precios justos» para que tanto las procesadoras como las comercializadoras y los agricultores tengan «un valor de referencia».
En este punto, el vicepresidente, Luis Plaza, incidió en que Adipe pretende «fomentar las condiciones higiénico sanitarias» de manipulación del producto y de su procesado para cumplir los parámetros a los que obliga la ley. «Todas aquellas empresas interesadas en apostar por esto tienen nuestro apoyo», subrayó.
De esta forma, se pretende también establecer unos valores de estandarización para homogeneizar el producto, disponiendo unos criterios claros que indiquen cuestiones como qué es un pistacho abierto o cerrado y que todas las procesadoras tengan los mismos estándares, solucionando así una cuestión que es «uno de los dilemas entre productores y procesadoras».