Tras dar los nombres de una convocatoria 'sui generis', Luis Enrique (aún seleccionador nacional) fue preguntado por el hecho, curioso, de que la lista estuviera conformada por más futbolistas que jugaban fuera de LaLiga que dentro de ella. «No me puedo permitir el lujo de perder de vista a nadie», fue el resumen de su respuesta. 

Puede que el aficionado lo haga: a pesar de la 'globalización' y de que todo está televisado, muchos jugadores quedan fuera del foco. Lo que podríamos llamar en España el 'efecto Cesc': el catalán salió rumbo a Inglaterra muy pronto y el parte del gran público nunca entendió, ni siquiera después de ser pieza clave en la mejor España de la historia y su periodo 08/12, cómo era indiscutible para Luis Aragonés o Del Bosque. 

Fabián Ruiz (Los Palacios, Sevilla, 3 de abril de 1996) tiene 28 años y lleva las últimas siete campañas fuera de nuestras fronteras. En su momento, muy pocos se explicaron aquella operación cosida en la sombra de un 5 de julio de 2018, por la que el Nápoles pagaba 30 millones de euros por un futbolista que apenas llevaba 60 partidos en la élite con el Betis y que acababa de asentarse en la titularidad la temporada anterior (17/18). 

Evolución

En sus cuatro campañas en Italia, fue asentándose como uno de los mejores mediocentros de la Liga. Un futbolista que, desde sus casi 190 centímetros, oteaba con facilidad todo el campo: su largo recorrido le permitía interpretar el juego desde todos los ángulos, su toque exquisito, construirlo. Con Carlo Ancelotti -quien pidió su incorporación- aprendió el oficio del mediocampo (a veces, incluso como segundo pivote), con Gattuso añadió un plus de competitividad y sacrificio defensivo y con Spalletti, cómo hacerse con el liderazgo. 

El PSG, acostumbrado a fichajes de lujo, sabía que necesitaba alguien como él para darle 'cuerpo' y sentido a su proyecto. Christophe Galtier, el técnico que había maravillado en Francia por sus resultados con el Lille (campeón en 2021) o el Niza, puso el nombre del sevillano nada más aterrizar en París. 22,5 millones después, Fabián Ruiz ya vestía de azul y rojo. 

Infalible

Fue precisamente Luis Enrique, su actual entrenador en el Parque de los Príncipes, quien hizo debutar al andaluz con la absoluta. Fue un 5 de marzo de 2019. Y, desde entonces, cuando Fabián ha jugado, España no ha perdido: en una racha increíble, colecciona 21 victorias y 10 empates. Ni una derrota. 

Encuentros como el de este domingo en Suiza justifican por sí solos este registro: en igualdad numérica, apareció por todo el campo para ejecutar ese fútbol de apoyos constantes e incluso aprovechó un rechace en una contra para marcar el 0-2; y en inferioridad, sostuvo al equipo en labores defensivas y volvió a correr un contragolpe letal para hacer el 1-3. 

Un doblete que se suma a actuaciones ya históricas como su última Eurocopa en conjunto: disputó seis partidos (solo descansó el tercero de la primera fase, como todos los titulares, ante Albania), marcó dos goles y dio dos asistencias, fue el español que más kilómetros recorrió (69,1), el segundo que más disparó (17) tras Yamal (18) y el tercero en pases intentados y completados… Un rendimiento sobresaliente que fue básico para lograr el título continental. 

En cada aparición frente a los focos de la afición española, ya a sus 28 años, va reivindicándose ante los 'suyos' como esa «figura indiscutible» que es, tal y como lo definió Luis Enrique la pasada temporada (a pesar de que no lo convocó para Qatar'22) cuando los primeros resultados no daban la razón al método del asturiano y Fabián era uno de los señalados. «Quizás es el mejor del mundo en su posición», sentenciaba De la Fuente tras el 1-4 de Ginebra.