Vuelve este sábado 12 de abril a Guadalajara uno de los eventos deportivos más esperados por los ciudadanos y con más solera en la ciudad. Se trata de la vigésimo tercera edición de la Carrera Popular Solidaria de los Bomberos de Guadalajara. Un evento en el que este año van a participar más de 500 corredores y que se caracteriza por su objetivo solidario. 

Así, de la inscripción de cada participante se donarán dos euros a la asociación Accem con el fin de ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad, habiéndose recaudado un total de 4000 euros.

La carrera, que ha sido presentada este viernes, vuelve a su circuito tradicional de 5 kilómetros, con inicio y fin en el Parque de Bomberos y con diferentes categorías. En esta edición, que arrancará a las 11 horas, se incluye una categoría especial para aquellos efectivos del cuerpo que se atrevan a correr con su equipo de intervención, un equipo que pesa entre 25 y 30 kilos.

Y para fomentar también la inclusión en el deporte, este año, gracias a Nipace, a la fundación La Caixa y a los bomberos, también van a participar cinco niños con movilidad reducida, y lo harán subidos a una silla especial, la silla Joëlette.

Una carrera que que cuenta "con una gran historia, alma y corazón", afirmaba durante la presentación el concejal de Deportes Armengol Engonga, en una comparecencia en la que también estuvo presente el concejal de Seguridad, Chema Antón; el jefe del servicio de Bomberos de Guadalajara, Ignacio Jimeno; el representante C.D. Bomberos, David Rojo y el responsable relaciones institucionales BASF, José Carracedo, en representación de todas las empresas patrocinadoras.

La lluvia no impedirá que los participantes lo den todo en un evento popular que ya forma parte del circuito de carreras locales de Guadalajara iniciado el pasado año. 

Desde BASF, esta carrera supone también un "claro ejemplo de solidaridad, de salud y de esfuerzo", habiéndose sumado numerosos trabajadores de la empresa a este evento deportivo, entre ellos, tres bomberos de su propia brigada de extinción, remarcó Carracedo.