Protección Civil de Pantoja (Toledo) recibió ayer un aviso directo hacia las cinco de la tarde. Simultáneamente, el servicio de emergencias 112 anotó una incidencia idéntica. Unos gritos de ayuda habían alarmado a los vecinos; la voz era de un varón. Procedía de un chalé adosado de dos plantas en la calle de La Marina, muy cerca de la entrada al pueblo desde Numancia de la Sagra. Allí vivía Rubén, dueño de una correduría de seguros y encargado de una gestoría vinculada a una entidad financiera.
"Era muy querido en el pueblo. Era muy buena persona", detalla a este diario el alcalde de Pantoja, Julián Torrejón. Rubén, de 45 años y vecino del pueblo de toda la vida, se casó hace 12 años con Mila, un ama de casa natural de Illescas. Tenían un hijo en común de unos 10 años, que había salido del domicilio conyugal minutos antes de los gritos de socorro.
Los voluntarios de Protección Civil llamaron y llamaron al timbre de la vivienda. Incluso telefonearon al móvil de Rubén. Silencio. Entonces, se personaron la Guardia Civil y los bomberos del Consorcio Provincial pertenecientes al parque de Illescas. Estos últimos rompieron una ventana y entraron en una vivienda enmudecida. Dentro, la Benemérita halló los cadáveres del matrimonio con signos de muerte violenta.
Mientras, una vecina estuvo atenta al regreso del niño a la vivienda y lo desvió hacia la casa de su abuela paterna. "Era una pareja normal. Rubén es una persona muy cariñosa, muy tranquila y muy empática", se deshacía en elogios una vecina de Pantoja que hablaba todavía del fallecido en presente.
Los investigadores de la Policía Judicial descartan la intervención de terceras personas y que tenga relación con el sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género (VioGén), según indicó hoy delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón. Como informa Efe citando fuentes de la Guardia Civil, se maneja como hipótesis más probable que la mujer mató a su marido de un golpe en la cabeza con un ladrillo, y luego se suicidó con un corte en el cuello con un cuchillo. En cambio, Tolón no ha confirmado que la Guardia Civil maneje como principal hipótesis que la mujer matara a su marido y después se suicidara.
Las pesquisas avanzarán con el resultado de la autopsia; el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Illescas procedió ayer a las 21:30 horas al levantamiento de los cuerpos, que acabaron en el Instituto Anatómico Forense de Toledo para el examen.
La familia de Rubén ha sufrido la segunda desgracia en un año. El padre murió en julio de 2023 en un accidente de tráfico en la A-42.
El Ayuntamiento ha convocado a las 12 de la mañana un minuto de silencio en memoria de Rubén y Mila y decretará dos días de luto oficial por la pareja hallada muerta con signos de violencia en su propio domicilio.