Esta tarde, la localidad de Brihuega celebrará la tradicional procesión de Recogida de la Cera, un acto en el que se une lo religioso y lo popular, con motivo de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Peña.
Se da la circunstancia de que, este año, esta procesión estrenará la condición de Fiesta de Interés Turístico Regional, una declaración que publicó el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el pasado 1 de agosto. Este nombramiento del Gobierno regional castellanomanchego se une así al título de Fiesta de Interés Turístico Provincial que ya tenía este acto que se celebra anualmente en la tarde del 14 de agosto y se remonta a la Edad Media.
La banda de música, junto a las autoridades locales y la directiva de la cofradía de la Virgen de la Peña recorren las calles de Brihuega, acompañados por los gigantes, que representan a la princesa Elima y el rey Al Mamún, y cabezudos, que con sus varas de mimbre hacen corren a los briocenses más jóvenes. Además, cada miembro de la Cofradía de la Virgen de la Peña lleva en su mano un ramo de espliego y una vela apagada.
Para el alcalde briocense, Luis Viejo, "es un orgullo" que la Junta de Comunidades haya reconocido "esta tradición, esta leyenda, que es una de las más importantes vinculadas con la historia de Brihuega. Supone un reconocimiento a nuestras culturas y tradiciones. Es una manera de salvaguardar y custodiar esta tradición" porque es una "procesión cívico-religiosa atípica", destaca el primer edil, ya que la única imagen religiosa que sale es el estandarte de la Virgen de la Peña además de dos gigantes y los cabezudos.
Y es que el origen de esta peculiar procesión se remonta al siglo XI. Después de la aparición de la Virgen a la princesa Elima, hija del rey Al-Mamún, se dispuso llevar la imagen en procesión hasta la ermita de Santa Ana, a unos cuatro kilómetros de la villa. Compraron los fieles a un comerciante judío unos hachones de cera y acordaron pagarle únicamente la cera consumida por lo que antes de partir pesaron los hachones. Unas cuantas horas después y ya terminada procesión, volvieron a la tienda y al pesar los hachones comprobaron que a pesar de haber estado encendidos no se había consumido ni un gramo de cera.
"Es uno de los primeros milagros que se le adjudica a la Virgen de la Peña y por eso los cofrades, en este caso los de la Junta Directiva, llevan esas velas apagadas simbolizando que no se gastara nada de cera", explica Luis Viejo, quien concreta que el ramillete de espliego corresponde con una tradición posterior, de mediados del siglo XIX, cuando "una madre que no tenía recursos económicos prometió a la Virgen que si su hijo regresa sano y salvo de la guerra le regalará un ramillete de flores. Su hijo regresó y esa madre se fue al campo a recoger espliego". Por este motivo, se cubren todas las calles y plazas por las que pasa la procesión con espliego.
"A mí, personalmente, es uno de los días que más me gusta de las fiestas patronales", reconce Luis Viejo, porque cree "que resumen el carácter y cómo sentimos nuestras tradiciones, resmiendo muy bien lo que somos, una parte cívica y otra religiosa", mantiene el alcalde briocense.
El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado su presencia en la procesión de esta tarde, además de otros representantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de la Diputación Provincial.
Exposición conmemorativa
Con motivo del 50 aniversario de la declaración de Brihuega como Conjunto Histórico Artístico de ámbito nacional, el Ayuntamiento tiene previsto montar una exposición en colaboración con la Diputación Provincial y la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara titulada "Brihuega Villa Arzobispal", que está previsto que se inaugure entre los meses de octubre y noviembre, en la que, según ha adelantado Luis Viejo, la Procesión de la Cera volverá a tener protagonismo.
En esa exposición, en la que habrá piezas procedentes del Museo Diocesano de Sigüenza, desde el Ayuntamiento también se quiere que haya "objetos importantes" relacionados con la Cofradía de la Virgen de la Peña y la procesión de la cera.