Gonzalo Albiñana (Guadalajara, 1993) es uno de los magos con mayor proyección nacional e internacional que ha dado la provincia alcarreña. Las figuras en sombra son el principal distintivo de sus actuaciones, que también adereza con otros trucos innovadores y grandes dosis de dramaturgia y humor. Además, es asesor de magia para otros espectáculos y diseña material especializado en este campo artístico. A  pesar de viajar por todo el mundo para mostrar su gran talento, Gonzalo sigue tiendo en Guadalajara tanto su base de operaciones como su espacio de descanso y retiro.

¿Cuándo y cómo surge su gusto por la magia?

Creo que como le pasa a todo el mundo. Vi de pequeño la actuación de un mago y me enganché. Tendría unos nueve o diez año cuando comencé a sentir esa atracción por la magia. Enseguida empecé a ir a la Biblioteca de Guadalajara porque allí había libros de magia maravillosos y, a base de leer e investigar, fui inventando y haciendo mis propios trucos. Al principio, cuando no conoces a nadie que esté metido en el mundillo, te toca incluso inventarte tu propio material. Aparte de mis visitas a la Biblioteca para consultar libros, empecé a ir a a la planta de Pediatría del Hospital a hacer pequeñas actuaciones dos veces por la semana. Y luego, conocí el Círculo de Ilusionistas y Magos Alcarreños (CIMA) y gracias a ellos fui aprendiendo y formándome más. 

Gonzalo Albiñana en una de sus recientes actuaciones en Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

¿Cómo fue ese camino de ser mago amateur a vivir de la magia? 
Fue un camino largo. Hay compañeros que se dedican a la magia en sus ratos libres, por afición, como una segunda actividad, pero yo, desde el primer momento, tuve claro que quería ser profesional. Entonces, vas haciendo actuaciones, vas aprendiendo, vas haciendo oficio y te van saliendo las oportunidades. Si comienzas a trabajar en este sector, poco a poco, te vas dando a conocer y te van llamando.

¿Cómo fue su proceso de formación como mago?
Mi proceso de formación fue autodidacta y, luego, fui aprendiendo mucho en las reuniones de magos. Por ejemplo, los miembros del CIMAcompartimos todo el rato, nos enseñamos unos a otros. También están los congresos, encuentros y festivales en los que los magos dan conferencias o talleres en los que también se aprenden muchas cosas. Además, hay magos que publican libros para que otros puedan utilizar y aprender de sus ideas. A lo largo de mi carrera, me he ido nutriendo de todo ello. 

¿Qué tiene la magia que le cautivó y quiso dedicarse a ella profesionalmente?
La emoción de la primera vez. Como he comentado antes, la primera vez que vi a un mago siendo niño, me quedé alucinado y sentí la necesidad de volver a vivir esa sensación y de querer hacerlo. Lo que más me interesa y me engancha de la magia son las posibilidades creativas que tiene, es la mejor herramienta para contar historias. Luego, he estudiado otras facetas, me formé en teatro y técnicas de dramaturgia durante seis años, pero como la magia no he encontrado nada, ningún arte me aporta tantas posibilidades de contar historias como la magia. 

Gonzalo Albiñana en una de sus recientes actuaciones en Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

Aunque realiza todo tipo de trucos, su seña de identidad son las figuras en sombra. ¿Por qué se decantó por esta especialidad?
Creo que porque es algo muy artesanal, como muy analógico. Me interesa mucho porque es muy simple: una linterna, dos manos y ya está. Muchas veces me pasa que, cuando acabo un espectáculo, me viene alguien y me dice que, desde que era niño y su abuela le hacía figuras en sombra en la pared antes de irse a la cama, no lo había vuelto a ver. Y eso es algo que me gusta mucho. Aparte, las figuras en sombra es un lenguaje que me parece precioso y las posibilidades que tiene que son infinitas. Las sombras, normalmente, se hacen detrás de una pantalla, pero yo empecé a hacerlas por delante porque ocurre que la gente así puede decidir entre ver la pared y dejarse asombrar o mirar las manos y ver cómo se hace. Ocurre que la gente, al principio, no sabe dónde mirar si a las manos o a las sombras pero, al final, siempre se decantan por las sombras. Hago figuras en sombra no por intentar diferenciarme de nada, es una cuestión de gustos. He encontrado en ello algo con lo que me siento cómodo, con lo que trabajo bien y que me permite hacer muchas cosas.

El mundo de la magia ha evolucionado de manera espectacular. ¿Qué queda de la chistera y el conejo?
Bueno, algo sigue quedando. Es verdad que la magia es un arte que está evolucionando mucho, cada vez hay más profesionales, más reconocimientos y más oportunidades para formarse. Aunque luego no es tan fácil trabajar en esto porque a todo el mundo le encanta la magia, pero a nivel institucional es muy difícil que te hagan caso y que te den oportunidades. En muchos circuitos de artes escénicas o ferias, directamente si leen magia en el dossier, no te contratan precisamente porque piensan que es el conejo y la chistera. Ahora mismo, creo que estamos viviendo un momento de transición en el mundo de la magia, el mago está empezando a darse cuenta de que necesita salir de lo tradicional, de que necesita aprender cosas nuevas y de que tiene que formarse en artes escénicas. 

Aunque en un momento de transición, ¿se puede decir que la magia goza de buena salud?
En España, la magia siempre ha gustado. Hubo figuras muy importantes que salían en la televisión desde el comienzo de la propia televisión y eso hizo que la magia se convirtiera en algo muy popular en nuestro país. Prácticamente, existe un festival de magia en cada ciudad, creo que en la Península se celebran unos 250 festivales de magia al año. Y eso es una rareza que no ocurre en otro lugar del mundo. España seguramente sea el país del mundo donde más magia se hace y es eso es una auténtica suerte.

A nivel provincial, ¿hay buena cantera de magos?
En Guadalajara hay mucha magia, desde luego que sí. Además, hay magos estupendos y algunos como Adrián Vega que tienen una proyección internacional enorme. 

¿Qué cree que tiene la magia de Gonzalo Albiñana que le ha valido para conseguir ya varios premios y reconocimientos?
Hablar de uno mismo siempre es complicado, pero lo que suelen decirme es que aúno dos factores en mis espectáculos. Por un lado, la creatividad, yo invento mi propia magia y si es algo tradicional siempre le doy la vuelta metiéndole métodos o presentaciones nuevas. Por otro lado, destacan la presentación teatral que hago en mis números y el sentido del humor. No tengo una pretensión de hacer comedia, pero es verdad que me gusta, la disfruto y surge.

¿Tiene algún mago referente?
Los magos del CIMA son quienes me ayudaron, me enseñaron y me guiaron en mis comienzos. Más adelante, tuve la suerte de trabajar con un grupo de amigos. Aparte de mi trabajo individual, comparto un espectáculo con otros cuatro magos que son como mis mentores. Y de ellos, destacaría uno que, además de ser mago, es director teatral. Es alemán y se llama Gaston. A Gaston lo considero mi maestro. A día de hoy, seguimos trabajando juntos y sigo aprendiendo de él. Es un sabio de la magia a nivel incluso mundial.

¿En qué momento profesional se encuentra en estos momentos?
Ahora mismo, estoy representando mucho el acto con el que gané el Premio Extraordinario del Congreso Mágico Nacional que está dedicado al miedo y que, precisamente, lo pude hacer en Guadalajara el año pasado en el Festival 'Por Arte de Magia' en el Buero Vallejo junto a Jorge Blass. Por otro lado, estoy preparando material nuevo y espectáculos nuevos, uno de ellos sobre mitología. Además, Adrián Vega tiene una productora de productos de magia con la que colaboro creando materiales y creo ideas nuevas que se vende en todo el mundo. De hecho, una parte importante de mi trabajo es hacer asesoría de magia, es decir, otros magos, compañías de teatro u otras personas me contratan para crearles magia para sus espectáculos o para dirigir sus espectáculos e introducir magia en ellos. Por ejemplo, ahora estoy haciendo una asesoría de magia para un concierto de Navidad que va a tener lugar en el Auditorio Nacional. Hace poco también publiqué un libro que fue el resultado de un proyecto de crear magia de manera ininterrumpida durante un año para que otros magos lo pudieran tener. 

¿Es necesario el reciclaje constante en una profesión como la de mago?
Sin duda. El reciclaje profesional es una de las mejores herramientas que tenemos para seguir trabajando. No sólo a nivel comercial, como artista tienes que seguir creando cosas nuevas y proponiendo números nuevos. Es parte del proceso comercial, pero también del proceso artístico.

¿Cuál es su truco 'estrella' o el preferido por el público?
Gustan mucho tanto las figuras en sombras como el número sobre el miedo que he mencionado antes y que creo que es lo mejor que he hecho hasta ahora. Estoy teniendo la suerte de poder hacerlo en partes del mundo muy distintas con una gran acogida. La magia es un lenguaje universal que consigue que todo el mundo, más o menos, reaccione de la misma forma, se sorprenda de la misma forma y se emocione de la misma forma. 

¿Se decanta por la magia de cerca o la magia de escenario?
Me gustan todos los formatos, pero la magia de escenario es el espacio donde más a gusto me encuentro.

¿Qué es lo que más te gusta de ser mago?
Las posibilidades creativas que tiene. Dentro de lo escénico, creo que es el lenguaje donde menos limitaciones tienes que ponerte como creador. Con la magia puedes transmitir un abanico de emociones y de sensaciones que otras artes no pueden o que cuesta muchísimo más.

¿Se sigue sorprendiendo e ilusionando con la magia de otros?
Sí y hay muchas veces que me siguen engañando aunque cada vez es más complicado. Pero como pasa en otros ámbitos, en el momento en que una persona se hace conocedora de algo, también lo aprecia de manera distinta y eso también se disfruta mucho. 

¿Es especial subirse a los escenarios de Guadalajara?
Sí, siempre es muy especial. El Centro San José, donde actué hace unos días, el Buero Vallejo o el Teatro Moderno, donde hice mi primera actuación un poco más a lo grande, son escenarios especiales para mí. Aunque nadie es profeta en su tierra y no me suelen surgir muchas oportunidades de actuar aquí.

¿Cuándo podremos verle actuar en Guadalajara? 
Lo próximo que voy a hacer es una actuación en El Rincón Lento el día 14 de diciembre.