El Villarreal logró salvar un punto ante un sólido Alavés, en un duelo de equipos en dinámica negativa y el borde del precipicio, tras un partido en el que el conjunto vitoriano fue mejor, sobre todo en la primera parte, y en el que dispuso de más y mejores ocasiones para ganar.
El conjunto de José Rojo 'Pacheta' volvió a acusar nervios y la ansiedad por su mala situación clasificatoria, pero logró reaccionar al gol de Samu Omorodion al principio de la segunda parte para igualar el encuentro por medio de Gerard Moreno, que marcó de penalti.
En un duelo marcado por las urgencias, el Alavés supo templar mejor los nervios que el Villarreal, al que el cambio al sistema de tres centrales no le sentó bien.
El conjunto de Luis García Plaza detectó rápidamente los problemas de su rival y presionó su salida del balón, lo que cortocircuitó por completo al equipo de Pacheta.
El Villarreal, atenazado por el miedo e incapaz de conectar con su pareja de ataque, comenzó a perder con facilidad el balón, lo que permitió al Alavés crecer para poner cerco a la meta de Jorgensen.
La primera gran ocasión la tuvo Samu Omorodion, que tras ganar la espalda de la defensa y el cuerpo a cuerpo a Cuenca no pudo resolver ante Jorgensen.
Poco después, el delantero volvió a amenazar con un disparo alto desde la frontal del área y con un gol, aunque anulado por falta previa sobre Cuenca.
Por entonces, el Villarreal, desbordado en el medio campo, ya era un manojo de nervios a merced del ataque vitoriano, en el que Guridi y Rioja ganaron cada vez más protagonismo.
Tras un lanzamiento alto de Guevara, Jorgensen volvió a rescatar al Villarreal, ahora al despejar con los pies un remate de Rioja en pleno acoso del Alavés.
Sólo en los últimos instantes del primer tiempo el conjunto de Pacheta pudo sacarse de encima a su rival y llevar el partido a campo contrario, aunque sin ninguna opción de poner en apuros a Sivera.
Tras el descanso, el Villarreal salió decidido a cambiar el rumbo del partido con una pose más ofensiva. Ya en el primer minuto de juego, Sorloth recogió una asistencia de Pedraza para rematar rozando la escuadra.
La respuesta del Alavés no pudo ser más contundente. Guiridi detectó el espacio en la defensa local y sirvió un balón a la espalda de los centrales para que Samu Omorodion batería a Jorgensen en su salida.
El gol espoleó al equipo de Pacheta, que se lanzó a una ofensiva total tras la entrada de Altimira y el cambio de sistema.
El Villarreal, al que el árbitro anuló un tanto por falta previa de Comesaña, monopolizó la posesión del balón, aunque sin la profundidad para amenazar la meta vitoriana.
Cuando más atascado estaba el conjunto de Pacheta, una genialidad de Gerard Moreno rescató a su equipo con la ayuda del VAR, que apreció penalti un rechace con la mano de Sedlar justo en la frontera del área.
El delantero catalán, en su partido 250 con el Villarreal, transformó la pena máxima con un disparo ajustado.
El empate descosió el partido. Rioja perdonó una contra con un disparo flojo y el Villarreal comenzó a vivir en los alrededores del área de Sivera, cada vez más amenazado.
Sin embargo, el que volvió a estar muy cerca del gol fue Samu Omorodion, que tras romper por potencia y calidad a la defensa local no pudo superar en el disparo final a Jorgensen.
En los últimos minutos, el Villarreal llevó el peso del partido más por inercia que por juego, aunque fue Gorosabel, con un disparo envenenado que sacó Jorgensen del ángulo, el que estuvo a punto de desequilibrar el marcador.