Emergencias como la pandemia del coronavirus y crisis con escasos precedentes, escándalos a gran escala de la talla del Catargate, el asunto del independentismo catalán o la guerra iniciada por el Kremlin en Ucrania. Todos esos acontecimientos han formado parte de los últimos cinco años en la Eurocámara, una intensa actividad legislativa a la que la UE puso la semana pasada el broche de oro con su último pleno celebrado en Estrasburgo. 
El Parlamento del bloque comunitario baja así la persiana de una novena legislatura que comenzó en 2019 y que terminará el próximo 15 de julio, en un momento en el que los eurodiputados se centran ahora en hacer campaña en sus países de origen de cara a los comicios de junio.
El futuro está por escribir y son muchos los desafíos que quedan por delante, entre ellos, el aumento de la tensión en Oriente Próximo o la propia ampliación de la Unión Europea. Habrá que esperar para ver si el próximo lustro también está marcado por una hoja de ruta de alto voltaje.

Primera legislatura sin gran coalición

Los resultados electorales de 2019 dibujaron un pleno inédito: populares y socialdemócratas ya no sumaban una mayoría suficiente y necesitaban apoyarse en, al menos, los liberales. En plena ola de protestas climáticas, la candidata del PPE a presidir la Comisión Europea y actual presidenta de la institución, Ursula von der Leyen buscó también a los Verdes.
El rechazo a tres candidatos a comisarios europeos y la propia elección de la política alemana, por solo nueve votos de diferencia, auguraba lo que estaría por venir: complejos equilibrios para sacar adelante legislación e, inevitablemente, algunas grietas.

La política española

El Parlamento se convirtió en uno de los enclaves de la crisis en Cataluña cuando tanto el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, como el líder de ERC, Oriol Junqueras, entonces en prisión preventiva, lograron un escaño en julio de 2019. Ninguno lo ocupó en el primer pleno de la legislatura e hizo falta una sentencia comunitaria sobre el caso del segundo para que el prófugo de la Justicia lo lograse medio año después.
El levantamiento de la inmunidad de Puigdemont y, más tarde, el papel de Junts en la formación de Gobierno tras el 23-J, colocaron en primera plana de las noticias nacionales a una Eurocámara que acogió más debates que nunca sobre España: desde la Ley de amnistía hasta la memoria histórica, pasando por la supervisión de los fondos comunitarios o decenas de quejas españolas en la comisión de Peticiones.

Adiós a los diputados británicos

El último pleno de los eurodiputados del Reino Unido antes de que se consumase el Brexit, en enero de 2020, fue uno de los más relevantes de los últimos cinco años. En la tarde del 29 de enero, tras dar la aprobación parlamentaria al acuerdo del divorcio con la UE, europeos y británicos se dijeron adiós entonando juntos Auld Lang Syne.
Esta canción escocesa, que nace de un poema de Robert Burns, habla de amigos que se reencuentran y provocó las lágrimas de muchos diputados que se despedían del bloque después de 47 años de membresía en el proyecto.

Muerte de David Sassoli

El presidente del Parlamento durante la primera mitad de la legislatura, David Sassoli, falleció el 11 de enero de 2022 -a pocos días de finalizar su mandato- por complicaciones tras una disfunción de su sistema inmunitario.
Se convirtió en el primer dirigente de un organismo europeo en morir en el cargo, lo que causó gran conmoción en una Eurocámara que le había visto capear el coronavirus manteniendo abierta la institución.

Mtsola, tercera mujer a los mandos

La popular Roberta Metsola se convirtió en presidenta de la Eurocámara el 18 de enero de 2022, durante la segunda mitad de la legislatura. De esta forma, pasó a ser la persona más joven en dirigir una institución comunitaria y la primera líder de uno de los organismos principales de la UE en proceder de Malta, el país más pequeño del club comunitario. Es también la tercera mujer en ponerse a los mandos del Parlamento, tras Simone Veil y Nicole Fontaine.

Férreo apoyo a Kiev

Aunque sin competencias específicas sobre la ampliación del bloque, la Eurocámara ha sido la entidad de la UE más activa en la defensa de la perspectiva comunitaria de Ucrania, inmersa en una guerra con Rusia tras la invasión de febrero de 2022. Precisamente, Metsola fue la primera entre los líderes del bloque en desplazarse hasta Kiev apenas un mes después del inicio de la contienda. 

Los tentáculos de Catar

En diciembre de 2022, la Policía belga detuvo a la entonces vicepresidenta del Parlamento, Eva Kaili; su pareja Francesco Giorgi; dos eurodiputados -Andrea Cozzolino y Marc Tarabella- y un antiguo miembro de la Eurocámara, Pier Antonio Panzeri, imputados por participar en una organización criminal, blanqueo de capital y corrupción.
Los arrestos y la incautación de más de 1,5 millones de euros sacaron a la luz una trama de sobornos por la que Catar y Marruecos habrían tratado de influir en el organismo, en asuntos como la liberalización de visados o en resoluciones críticas con el respeto a los derechos humanos en el Mundial de fútbol de Qatar.

Reforma interna

El Catargate motivó una reacción interna de condena unánime a injerencias extranjeras y empujó a Metsola a poner en marcha una reforma interna. Se enmendaron las normas de transparencia de la institución para reforzar el control sobre con quién se reúnen los diputados, los conflictos de intereses o quién entra en sede parlamentaria, así como introducir mayores sanciones por incumplimiento.