La Cámara de Cuentas tendrá vía rápida con la Fiscalía. La semana que viene el órgano auditor de Castilla-La Mancha firmará un protocolo específico con la Fiscalía para poner en su conocimiento cualquier situación sospechosa de irregularidad que detecten cuando analizan las cuentas de la Junta, las empresas y fundaciones públicas o los ayuntamientos. Lo avanzó esta mañana el presidente de la Cámara, Fernando Andújar, en su comparecencia en las Cortes. Explica que es un protocolo por si encontraran una «situación de alcance», es decir, que «un responsable público ha gastado el dinero de forma no respetuosa con la normativa, que llevaría que se inicie un procedimiento especial en el Tribunal de Cuentas». Lo mismo pasaría si se topasen con una malversación.
Señaló a sus señorías que este protocolo funcionará en dos sentidos. «Cuando detectemos una situación de irregularidad, de alcance, podemos manifestársela directamente a la Fiscalía», expone. A la inversa, si con los informes que hace la Cámara de Cuentas, la Fiscalía halla algo sospechoso, también podrá recurrir a este órgano auditor para que investigue y aclare qué ha pasado.
Esta casuística ya se ha dado. «Con las cuentas generales, la Fiscalía detecto una cosa dudosa e inmediatamente nos llamaron par aque investigáramos esos datos», explica Andújar. Señala que era una cuestión referida al Sescam, pero no se abrieron diligencias al final porque realmente el Sescam había cometido un error a la hora de expresar los datos correctos.
Con todo, Andújar aclaró que «la misión de la Cámara de Cuentas no es buscar delincuentes ni hacer de tribunal de la inquisición». Señaló que en la «mayoría de las administraciones públicas no se cometen delitos ni situaciones de alcance». «Aquí lo que encontramos son errores y pedimos a la Administración que lo corrija», insistió, «no hay delitos, no hay irregularidades».
Andújar dio estas explicaciones en el Parlamento en un momento en el que la Cámara de Cuentas ya tiene la maquinaria más engrasada y ya ha sacado los informes fiscalizadores de empresas públicas, fundaciones, entidades locales, subvenciones y la cuenta general de la Junta. Todos estas auditorías las ha realizado respecto al ejercicio 2021, excepto la de entidades locales, que ya es del año 2022. De hecho, ya están trabajando en la mayoría de informes relativos a 2022 y 23.
El presidente de la Cámara de Cuentas sabe que hablar a estas alturas de 2025 de una cuenta general de 2021 puede quedar un poco desfasado, pues así se lo expusieron sobre todo los diputados de la oposición, PP y Vox. Andújar recuerda que la Cámara de Cuentas prácticamente no se ha puesto a hacer el trabajo de fiscalización hasta verano de 2023, cuando tomó el relevo de los trabajos que venía haciendo el Tribunal de Cuentas a nivel estatal.
Además señala que con una plantilla de treinta trabajadores van un poco justos. «Es muy escasa», señala. Comenta que, solo para la parte de entidades locales, tiene un equipo de cinco personas que deben abarcar a más de 900 municipios.